El sábado a la madrugada, a Norma Pared la despertó el ruido de un disparo. Salió de su casa, ubicada en el barrio Santa Lucía en Rosario, junto a sus hijos Brian y Luciana y vio a su nieto, Mario Brest, agonizando en medio de la calle. Los tres comenzaron a gritar e insultar a los agresores que estaban abandonando el lugar, cuando uno de ellos se dio vuelta y volvió a disparar, esta vez, para pegarle a Brian en el pecho.
“Matan por matar, el barrio está atemorizado”, aseguró la mujer. Ella también fue herida en el enfrentamiento por una bala que le rozó la cabeza y la hizo desmayar.
“Es una banda que actúa en el barrio. Se dedica a vender droga, robar, hacer estragos en el barrio. Son como 50 personas. Los cabecillas son ocho, son personas grandes, de 40, 50 años, después son todos soldados”, explicó Norma en Radio 2.
En cuanto a por qué Mario fue atacado, dijo: “Estaban todos empastillados. Mi nieto iba solo a la casa, no tenía nada, un chico de 15 años. Ya le tenían bronca, bronca de la vida que ellos tienen y se agarran con los demás. Tengo más de 50 denuncias contra ellos, tengo los papeles para presentar”.
Además, Norma detalló que después de que denunció a los atacantes de su nieto y su hijo, y estos fueron detenidos, recibió varias amenazas. “Me dijeron que si no salen los que están presos me van a matar”, señaló.
En 2010, otro hijo de Norma fue asesinado en las calles del barrio. Se llamaba Rubén Arriola, le decían “Cachón” y tenía 18 años.
Desde hace algunos meses, ella quiere dejar Santa Lucía y mudarse a otro lugar. Puso la casa en venta, pero no encuentra a nadie que quería vivir ahí.