Hace un año, el Intendente Pablo Javkin, por decreto, dispuso el reemplazo de la Guardia Urbana Municipal por la Agencia de Control de Proximidad. De ésta forma, la GUM dejaba de existir y quedaba derogado el decreto 1883/04 del gobierno de Miguel Lifschitz.
“Todo cambio lleva un tiempo y un proceso de adaptación y perfeccionamiento, pero a un año de su creación, no son evidentes las transformaciones propuestas”, sostuvo el Concejal y presidente de la Comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana, Lisandro Cavatorta.
“No hay cambios profundos en materia de control si no hay inversión y más recursos. Y hoy la Agencia tiene la misma o peor infraestructura que hace 15 años. Para transformar el futuro hay que invertir hoy, y eso no ocurrió. No sucedió ni en vehículos ni en estructura edilicia, ni mucho menos en tecnología para la prevención y el control del territorio, algo fundamental. La mayor preocupación de los rosarinos es, desde hace años, la seguridad. Sin embargo, el gobierno municipal solo destina el 2.9% de su presupuesto anual a las áreas de control. Y decimos “áreas de control” porque el gobierno municipal deliberadamente ha decidido no tener una Secretaría de Seguridad, con un Secretario o Secretaria de Seguridad. El presupuesto está muy por debajo de lo que tienen ciudades con un cuarto del territorio y población que tiene Rosario” agregó
Con respecto al futuro, el Concejal plantea una mirada y una propuesta distinta para sumar: “La GUM, GUM2, Agencia de Control de Proximidad o como se llame, en la compleja situación de violencia y delito que viene padeciendo hace más de 10 años Rosario, tiene que tener como principal función colaborar con la Policía, ayudando en el control de la calle, los barrios y la nocturnidad”
Para Cavatorta, “hay que coordinar tareas de control preventivo del territorio, pero no solo en el centro, sino en todos los lugares donde se requiera, como ya hacen muchos municipios, y como ya está haciendo la ciudad de Santa Fe con su Guardia de Seguridad Institucional (GSI) en distintos barrios de la ciudad. Invertir recursos en más y mejores móviles. Los de hoy, según denuncias de los propios trabajadores, están en muy malas condiciones. Hay que invertir en cuatriciclos, motos, logística, capacitación profesional y, sobre todo, un municipio tiene que invertir en tecnología” afirmó.
Fotomultas. La Municipalidad de Rosario, mediante una licitación, adquirió 70 nuevas cámaras de fotomultas para la ciudad. En los últimos días, se conocieron en qué puntos se van a instalar. “Rosario debe tener más videovigilancia y hacer más eficiente su centro de monitoreo. 163 cámaras tiene Rosario según datos oficiales, y no todas en funcionamiento, y ahora compró 70 cámaras de fotomultas, que bienvenidas sean porque cuando nos tocan el bolsillo empezamos a cambiar culturalmente, y ese debe ser su principal objetivo, no recaudar dinero, pero lamentablemente ninguna de las nuevas cámaras de fotomultas puede prevenir el robo ni de una manzana en una verdulería. Una inversión a medias y una gran oportunidad perdida” agregó Lisandro.
Y para cerrar, el Vicepresidente primero del Concejo Municipal, hizo alusión a la responsabilidad que tienen que tener los municipios también en el tema seguridad: “No se trata de elegir al jefe de policía o no, esto no va a cambiar con un nombre propio. El que crea que con una sola medida aislada soluciona el problema miente. Es un problema interniveles e interpoderes del Estado. Pero eso sí, los gobiernos locales tienen una enorme responsabilidad en la seguridad de sus vecinos, y a un año de su creación, la nueva Agencia de Proximidad de Rosario, aún no ha cumplido con este objetivo porque no se está yendo, según nuestra mirada, en esta dirección” concluyó Cavatorta.
