Una mujer se negó a cumplir la cuarentena y fue denunciada, por lo que ahora tiene guardia policial en la puerta de su casa.
Lo llamativo de este caso registrado en el barrio porteño de Liniers es que la denuncia judicial la hizo el propio padre de la mujer, preocupado porque su hija pudiera afectar la salud de otras personas en caso de estar infectada de coronavirus, al margen de que ella no presentaba síntomas relacionados a la enfermedad.
La Policía de la Ciudad tuvo que designar agentes de guardia rotativa para ubicarlos en la puerta de la casa de la mujer en el barrio porteño de Liniers para que cumpla con el aislamiento correspondiente.
El padre de la implicada, dueño de una carnicería, la denunció luego de que la joven de 25 años se negara a cumplir la cuarentena en su domicilio de la calle Emilio Castro al 5.900. La mujer, lejos de aislarse, se presentó en el local comercial familiar y tuvo contacto con clientes y empleados.
Ante la consulta con el Juzgado Federal Número 8 del Doctor Martínez y ante la Secretaría Número 15 de la Doctora Lara, se notificó la desobediencia de la mujer, y se dispuso el envío de un móvil policial de la Comisaría Vecinal 9 A para que complete los catorce días de aislamiento y el cierre del local, a modo de prevención.