Con una cuenta regresiva compartida por cientos de personas presentes, a las 20 en punto, la rotonda de Pellegrini y Oroño se iluminó con más de 2600 luces led que dan forma al tradicional árbol de Navidad, símbolo de paz y esperanza.
En simultáneo fueron encendidos también otros arbolitos en la plaza San Martín, las Cuatro Plazas, el Mercado del Patio, y en San Martín y Ayolas.
El mensaje de paz llegó a los y las asistentes a través de miembros de la Mesa Interreligiosa de la Universidad Nacional de Rosario. Con mucho respeto y desde sus creencias, las y los representantes brindaron un saludo sobre lo que convocó esta noche: la paz como lenguaje común, lo que nos hermana, lo que nos habla de convivencia, de respeto, de solidaridad, ayuda, sostén.
Con la conducción de Agostina Cialdella y Leo Farhat, el evento continuó con la presentación de una agrupación musical que interpretó villancicos latinoamericanos.
Dirigida por el Maestro Néstor Mozzoni, la formación estuvo integrada por: Emiliano Zamora Flauta/Flautín, Luis Giavón en Oboe, Nicolás Toneatto en violín, Eduardo Cáceres en guitarra, Néstor Mozzoni en teclado, Javier Galera en bajo, y Tomás Pagura en batería y percusión. En tanto, el grupo vocal estuvo compuesto por Romina Amoruso, Claudia Schujman, Flavia Borgna, María Noel Arias, Juani Valvasoni, Mario Arias y Adrián Katzaroff.
El primer villancico que sonó fue Brilha no cèu [Brasil], en la voz de Sofía Cassadey, luego Pablo Comas fue la voz principal de El changuito y la luna, Ike Parodi interpretó El niño barrigón; Eugenia Craviotto, El burrito de Belén y finalmente Rubén Goldín cerró con el villancico En un burrito orejón.
Al finalizar la presentación musical y con la cuenta regresiva cantada por los y las presentes, se encendió el arbolito mientras sonó el clásico villancico Noche de Paz interpretado en conjunto por todos los músicos y músicas que participaron del escenario.
El arbolito tiene 2600 lamparitas led de 5Watts, las que menor consumo generan. El horario de funcionamiento es restringido al horario nocturno, por lo cual el consumo energético no tiene prácticamente relevancia en relación al resto del alumbrado público. El consumo de todo el arbolito es menor al de una sola casa con todos sus electrodomésticos funcionando.
