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¿Progresistas? Desde el GEN de Villa Gobernador Gálvez dicen que la Ley de Descanso Dominical es ridícula y antitrabajo

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El ex candidato a concejal del Partido de Margarita Stolbizer, Javier Moreno, publicó una nota de opinión en el sitio del GEN de nuestra ciudad, dando su opinión sobre el Descanso Dominical. En la extensa nota, el referente del Gen local, califica como ridícula y anti trabajo a la Ley de Descanso Dominical. Leé la nota.

Una ley que atrasa y que prohíbe trabajar y consumir en pleno Siglo XXI.

Hace pocos días, nos enterábamos de la idea de un concejal de “salvar el asado del domingo” ya que la ordenanza municipal (adherida a la ley provincial), reglamenta el descanso dominical a los empleados de comercio. Ahora, estas desprolijidades demuestran lo ridículo de la ley que prohíbe trabajar y consumir los domingos.

Estos parches como pretenden ahora desde el Concejo Deliberante de Villa Gobernador Gálvez, para adaptar a la ciudad a la ley de descanso dominical demuestra el error de la ley anti trabajo. Sé que con esta postura me ganaré unos cuantos enemigos más, pero como a la mayoría les gusta quedar bien con Dios y el Diablo, pocas veces encontrarán una opinión antipopular.

Por empezar, la ley es ridícula. Impulsada por el Sindicato de Empleados de Comercio, sindicato del que fui afiliado varios años, se justifica en “defensa de la familia”… ¿Que familia? Esta gente se quedó con la imagen de la familia Benvenuto que emitían los domingos al mediodía por TV, ese formato de familia ya no es el del Siglo XXI.

Los tiempos cambiaron, en una sociedad de consumo como ésta (que no lo justifico), es ridícula una norma que prohíba consumir y por sobre todo trabajar. Para eso existen leyes que regulan el trabajo, brindando la opción del trabajador de querer trabajar o no un domingo o feriado. Pero como siempre se emparcha la ineficacia del Estado para controlar que se cumplan las leyes y normas, lo más fácil es tomar medidas populosas para la tribuna de la que se cuelgan sindicalistas que deciden sobre los empleos de los demás desde un escritorio.

En vez de prohibir el trabajo, el Sindicato y Estado debería hacer lo que nunca hizo: salir a los comercios a controlar a los empleadores. Dejarlos trabajar y verificar si un domingo están trabajando y pasar luego a constatar si en su recibo de sueldo se le pagó el extra dominical como corresponde. Así también controlar los descansos, el máximo de horas trabajadas, condiciones de trabajo, formalización del empleo, etc. Para eso debe estar el sindicato y el Estado, no para prohibir trabajar.

Te voy a demostrar por qué es una medida de escritorio. Tuve contacto con empleados del supermercado La Gallega, hoy casi el único centro comercial de Villa Gobernador Gálvez que debe cerrar sus puertas los domingos por la ridícula ordenanza y ley. Lo que me dicen, es que AL EMPLEADO LO PERJUDICA ESTA LEY. ¿Por qué? Muy sencillo: Cobran bastante dinero menos 

mensualmente, ya que los domingos se paga extra (Pierden aproximadamente unos $1700 mensuales).

Por ejemplo, para una madre que trabaja en La Gallega, “le cortaron las piernas” para poder movilizarse con su hijo al médico por ejemplo. Porque el franco en la semana le permite hacer trámites en horarios hábiles, como llevar a sus niños al médico, pagar impuestos, realizar sus compras, etc. En cambio un domingo no puede realizar lo que no puede hacer en la semana por sus horarios laborales. Porque acá hay un punto clave: El empleado de comercio siempre trabaja para los demás pero casi nunca puede consumir o tramitar en horarios hábiles con total libertad.
Es una medida de escritorio, y tengo derecho a opinar porque fui empleado de comercio varios años. Como empleado, no te podés comprar ni un jean, porque cuando salís de trabajar obviamente los demás comercios están siempre cerrados. En Villa Gdor. Gálvez no abundan los comercios con horario corrido. O SEA, EL EMPLEADO DE COMERCIO TERMINA REALIZANDO SUS COMPRAS EN UN SHOPPING QUE ABRE LOS DOMINGOS y muchas veces encargando a familiares las compras por no poder salir a comprar.

¿Que loco, no? Y si en Rosario pretenden cerrarlos, ¿Donde realizarán sus compras los empleados de comercio? Obviamente caerán en la típica trampa de tener que comprar a su propio empleador, táctica utilizada históricamente, o comprar donde pueda (y no donde quiera), PERDIENDO LA LIBERTAD DE ELEGIR Y COMPARAR, PRINCIPIO BÁSICO DE LA LIBRE COMPETENCIA..
Prueben preguntarle a un vendedor de un Shopping, por ejemplo de Garbarino o Frávega, si quiere que cierren estos centros comerciales los domingos. ES EL DÍA QUE MÁS GANAN POR COMISIONES DE VENTA, ya que ES EL ÚNICO DÍA DONDE EL CONSUMIDOR PUEDE COMPRAR DE MANERA CÓMODA Y SEGURA..

No seamos hipócritas. Tomemos un cuaderno y realicemos un ejercicio escribiendo en que días fuimos a comprar los electrodomésticos de casa, que día fuimos al cine, que día fuimos a tomar un café luego de ir al parque, que día fuimos a comprar el asado y que día llevamos a los niños a los juegos.
Los tiempos cambiaron, los empleos hoy ya no son como antes. Está el auge de los emprendedores que eligen trabajan por su cuenta (como es mi caso), están los que quieren elegir cuándo elegir. Como pasa con la televisión, hoy queremos un servicio on demand como es la web, donde nosotros elegimos cuándo, dónde y cómo ver un contenido y ya nos parece ridículo esperar sentados cuando emiten los goles del fútbol cuando al alcance de la mano, elegimos reproducir lo que queremos ver desde un teléfono celular.

Los servicios de este siglo se diseñaron en base a no limitarse con los horarios. El mundo moderno exige otra dinámica que muchos funcionarios y sindicalistas aún gestionan o legislan con argumentos de los 70’s que ya no existen o solo se emplean en pequeñas poblaciones, pero no en las ciudades.

Que quede claro, mi opinión no va contra el trabajador, va contra la hipocresía de la política y el sindicalismo. Solo repudio el facilismo, el populismo sin fundamentos. Respeto una ley aprobada por los legisladores del pueblo pero me permito no coincidir con esa decisión que va contra los derechos de los trabajadores de querer trabajar y de los consumidores de querer consumir.

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