El impactante brote de VIH en una zona pobre del sur de Pakistán, en las afueras de la ciudad de Larkana, alarmó a las autoridades de todo el país y la noticia dio la vuelta al mundo. Ya son casi 500 los pacientes infectados, según confirmaron las autoridades locales.
Al parecer, todo fue culpa de un pediatra que usó una jeringa infectada en numerosas ocasiones. Se trata de Muzaffar Ghangro, quien también tiene el virus del SIDA y fue detenido. Aunque él lo niega, los investigadores intentan determinar si contagió intencionalmente a los pacientes.
El jefe del Programa de Control de SIDA en la provincia de Sind, Sikandar Memon, aseguró de las 13.800 personas de Larkana evaluadas, 410 niños y 100 adultos dieron positivo a VIH, informó la agencia AP.
“Para ahorrar dinero, estos charlatanes pinchan a varios pacientes con una misma jeringa. Podría ser la principal causa de la multiplicación de casos”, indicó Memon.