Mauricio Macri comenzó a despedirse de la presidencia, en la primera reunión de Gabinete ampliado luego de la derrota del 27 de octubre y acaso el último encuentro de este tipo en el CCK. El jefe de Estado aprovechó el escenario para insistir con su intención de mantener la centralidad y el liderazgo del espacio opositor en la nueva etapa que arrancará el 10 de diciembre.
“Todos hicimos nuestra parte y eso es muy importante. Todos nos vamos a casa con la conciencia tranquila y las manos limpias”, dijo ante centenares de funcionarios entre ministros, secretarios, legisladores e intendentes.
“Para todos aquellos que ya desde 2003 me vienen preguntando si me voy a retirar de la política, les quiero decir que estoy acá y no me voy a ir a ningún lugar. Hay Mauricio para rato, o debería decir hay gato para rato”, bromeó sobre el apodo que asumió durante la gestión, e incluso volvió a caracterizar el perfil que tendrá el espacio: “Una oposición constructiva, que no pone palos en la rueda.
Cada comentario que hagamos, cada propuesta, tiene que ser inteligente y responsable”.