General Motors reincorporó a 15 trabajadores que habían sido suspendidos en marzo pasado, mientras que otros ocho se encuentran a la espera.
Cabe recordar que en marzo la empresa había decidido suspender a 360 empleados ante la caída en las ventas a Brasil y el ajuste en producción. La mayoría decidió acogerse al retiro voluntario, pero 23 operarios lo rechazaron.
“Finalmente logramos reincorporar a 15 de estos compañeros”, manifestó Marcelo Barros, titular de Smata, y añadió que volverán a la actividad cuando la planta reabra en febrero.
Respecto a los ocho restantes, al prolongarse su suspensión, podrían ser despedidos, aunque se negocia su regreso al trabajo.