El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, participó este sábado del acto de cierre del Laboratorio Iberoamericano de Innovación Ciudadana LabicAr, que tuvo lugar en Rosario.
Los Laboratorios de Innovación Ciudadana son espacios creados para sistematizar y acelerar las innovaciones espontáneas que surgen desde los ciudadanos, que pueden generar transformaciones en la comunidad y tienen el potencial de replicarse en otras ciudades.
“Este es un proceso que va creciendo, y acomuna cada vez más una red que se va potenciando, me gustaría que sigan. Es maravillo ver cómo han conectado el trabajo del laboratorio con la ciudad de Rosario”, remarcó Farías.
El ministro destacó la “capacidad de trabajo en conjunto para resolver problemas; vivimos una situación compleja, y hay tareas que hacer concretas, y se pueden hacer con creatividad e innovación. Gracias porque esta provincia se ha visto beneficiada por este trabajo que nos han regalado”.
En la actividad, de la que también participó la ministra de Salud, Andrea Uboldi, también se realizó la presentación del Libro: “El Método Santalab: como potenciar la innovación pública a partir de la creatividad ciudadana”.
DÍAS DE TRABAJO
Después de 12 días de trabajo colaborativo, se realizó la presentación de los prototipos desarrollados en el marco de la 5ª edición del Laboratorio de Innovación Ciudadana (LabicAR), una actividad internacional que por primera vez se realizó en Argentina.
Organizado por el gobierno provincial, a través de Santalab, y junto con el proyecto de Innovación Ciudadana de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), el LabicAR generó respuestas para diez proyectos para “comunidades sostenibles e inclusivas”.
En Rosario, realizaron trabajos de campo durante 12 días para empezar a darle forma a los 10 proyectos que fueron seleccionados para esta instancia. Se presentaron más de 200 de todas partes del mundo.
El encuentro impulsa el saber compartido por las personas que habitan la ciudad -o una comunidad-, y que les permite identificar los problemas que afectan la sana convivencia y el buen vivir social. En consecuencia, son ellos quienes tienen el conocimiento para arribar a una solución, pero a veces no tienen ni las herramientas ni el contacto con las autoridades estatales para darles curso.
Es por eso que el LabicAr se propone como un espacio donde se conecten la sociedad civil y el Estado con el objetivo de plasmar esas ideas y soluciones que habitan en la ciudadanía en base a cinco objetivos: igualdad de género, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumos responsables y paz, justicia e instituciones sólidas.
Llevado a cabo este año en Rosario, la sede del primer Laboratorio realizado en el país, contó con la participación de 100 personas de 17 países, seleccionadas para trabajar colaborativamente. Los anteriores encuentros se realizaron en México (2014), Brasil (2015) y Colombia (2016 y 2017).
LOS PROYECTOS
Cada edición del Labic se renueva, atendiendo a las mejoras propuestas por los propios participantes, a las lecciones aprendidas por la organización y a las características propias de cada contexto. En esta oportunidad, el Labic se puso al servicio de contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde una perspectiva ciudadana, apostando por una mayor cohesión social.
Los proyectos fueron seleccionados con anterioridad y propuestos desde distintas partes del mundo para trabajar en este contexto de laboratorio.
En esta edición se desarrollaron y prototiparon los siguientes proyectos: “Mujeres QOM empoderadas” (Santa Fe), que busca impulsar una comunidad-red de mujeres artesanas Qom. “Ocupación Beauvoir: ¿Dónde están las artistas?” (Brasil), que da visibilidad a las mujeres escritoras en América Latina. “Virtualidad Real” (España), de utilización de tecnologías digitales para el aprendizaje y recreación de personas con Síndrome de Down.
La lista continúa con “Intercambio digital sostenible” (Buenos Aires), plataforma especializada en Argentina para el intercambio y venta de productos orgánicos, y agroecológicos. “La ruta trans: lugares seguros” (Panamá), la creación del primer directorio amigable para personas transexuales y transgénero de lugares seguros en cada país. “Elevaciones: Co creación de una silla de Bipedestación en Código Abierto (México), de fabricación y mejora de una silla de ruedas de bipedestación.
Se suman, “Blockchain: Última frontera de la participación ciudadana” (El Salvador), una tecnología disruptiva para prototipar la primera herramienta de participación ciudadana basada en blockchain; “Impresión en 3D de modelos para aprendizaje científico (Brasil), para acercar información y conocimiento por medio de objetos impresos en 3D. “Circuito autosostenible de acuaponía: de peces a plantas” (Colombia), de implementación de un sistema acuapónico circular para la producción agroecológica simultánea de peces, y vegetales como acelga, lechuga y cedrón para familias de bajos ingresos económicos, y “Semillas Poderosas” (España), basado en abrir y compartir conocimientos mediante la producción de una máquina “hazlo tú mismo” de peletizado de semillas sin químicos.
