La Justicia decretó la quiebra de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y le prohibió a Hebe de Bonafini, presidenta de su consejo de administración, salir del país. La quiebra fue dispuesta por el juez comercial Fernando J. Perillo a pedido de un ex trabajador de la fundación, Miguel Ángel Ortiz Benítez.
La entidad le debe a Benítez $ 123.678,30 que no pudo pagarle. La Justicia constató que hubo una “insuficiencia de fondos para desvirtuar el estado de cesación de pagos imputado“. Benítez, que fue despedido, promovió la acción contra la fundación el 19 de abril de 2016, después de haber obtenido una sentencia favorable en el fuero laboral.
Todavía no se sabe quién será el síndico de la quiebra. Será sorteado mañana.
El mes pasado, la justicia federal procesó a Bonafini como responsable de un fraude al Estado cometido a través de la Fundación Madres. También fueron procesados los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, ex apoderados de la entidad, y José López, ex secretario de Obras Públicas, entre otros.