Instituciones de la ciudad y la Municipalidad firmaron este viernes 27 de enero un acuerdo para reducir el desperdicio de alimentos. El acto se llevó a cabo en el Salón Belgrano del Palacio de los Leones y contó con la presencia de la intendenta Mónica Fein y la subsecretaria de Ambiente y Espacio Público Cecilia Mijich. Durante el encuentro también se presentó la Guía Práctica para reducir el desperdicio de alimentos, donde se brinda información y consejos en relación a la mencionada problemática.
Para la intendenta, esta iniciativa contempla “un eje social, un eje ambiental y un eje económico”. Y agregó: “Una economía basada en las personas requiere una mirada diferente en el consumo y en la producción”.
“Esto requiere del compromiso de cada uno de ustedes, de sumar más voluntarios y sumar al ciudadano común que no se plantea muchas veces lo que significa el desperdicio”, amplió la titular del Ejecutivo local, dirigiéndose a los miembros de las organizaciones presentes en el acto.
En ese sentido, el acta acuerdo firmado consiste en un compromiso mediante el cual los firmantes, en este caso los reprentantes de Aehgar (Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y afines de Rosario, Casar (Cámara de Supermercadistas de Rosario), los mercados de Productores de Frutas y Verduras de la ciudad de Rosario, el Banco de Alimentos de Rosario y organizaciones sociales y ambientalista, se comprometen a reducir su desperdicio para colaborar con la seguridad alimentaria y el cuidado del ambiente, entendiendo que el cambio individual lleva a un cambio colectivo.
La subsecretaria de Ambiente Cecilia Mijich sostuvo que la Guía práctica para la reducción del desperdicio de alimentos “es para los vecinos, para empezar a hablar de la pérdida y desaprovechamiento de alimentos que hoy tiene nuestra ciudad”.
“Rosario desperdicia 200 toneladas por día de alimentos, de las cuales 150 corresponden a lo que cada uno de nosotros, los vecinos, desperdiciamos en nuestros hogares”, agregó. Es por ello que el material confeccionado contiene consejos para comprar responsablemente, aprovechar al máximo cada producto y saber ubicar los distintos alimentos en la alacena y la heladera para prolongar su tiempo de utilidad.
Vale destacar que Rosario fue seleccionada por el Banco Mundial en el año 2015 para llevar adelante un proyecto de consultoría técnica en el cual se desarrollaron estudios de base del marco legal, estrategias de comunicación, implementación de campañas y un relevamiento de 160 grandes generadores del rubro alimenticio, para estimar la cantidad de residuos orgánicos generados, en tanto en septiembre pasado la ciudad adhirió oficialmente al Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos.
El desperdicio de alimentos es una problemática global, pero para abordar acciones a nivel local que impliquen cambios en la ciudadanía, en la ciudad de Rosario se priorizó trabajar sobre el consumo y la reducción de desperdicio de alimentos.
En este sentido, también en el año 2015 se presentó la campaña Los alimentos no se tiran con la finalidad de instalar el tema en la ciudadanía y el objetivo de lograr un consumo más responsable y disminuir el desperdicio de alimentos, en hogares principalmente.
Además, desde el municipio se busca incentivar que los locales gastronómicos promuevan que los clientes se lleven los sobrantes de los platos que consumieron para un mayor aprovechamiento.
Estuvieron presentes en el acto, además de los representantes de las instituciones firmantes, el secretario de Salud Pública Leonardo Caruana y los concejales Enrique Estevez y Sebastián Chale, entre otros.