La localidad bonaerense de Ingeniero Allan, en el partido de Florencio Varela, se convirtió en escenario de un tremendo suceso, ya que una joven de 26 años asfixió con una almohada a su bebita, de 23 meses y, al ser reducida por varios habitantes de la zona mientras trataba de arrojar el cadáver de la nena en un basural, afirmó que había asesinado a la indefensa criatura porque no tenía dinero para darle de comer.
Momentos después la responsable del crimen fue detenida por las autoridades policiales. Se asegura que la homicida le colocó a la pequeña medias en las manos, para impedir que la rasguñara, en su desesperado intento por conservar la vida. De acuerdo a lo revelado por los voceros de los tribunales de Quilmes, la infortunada víctima del ilícito fue identificada como Melina Ludmila Gómez, de 23 meses.
Trascendió que el hecho se produjo en el interior de una humilde finca situada en el cruce de 1135 y 1156, en el sur del conurbano provincial, donde la acusada, llamada Karina, de 26 años, dio muerte a la niña, a quien asfixió con una almohada en el rostro, tapándole las fosas nasales.
Alocada persecución
Según manifestaron los informantes, posteriormente, la muchacha envolvió el cadáver de la niña en una frazada y salió a la carrera del inmueble, con el cuerpo de la beba. Dicha situación fue advertida por una hermana de la asesina, quien resolvió perseguirla, mientras gritaba: “Agarrenla, porque mató o quiere matar a la hija”.
A raíz de esto, los consternados habitantes del barrio abandonaron sus casas y redujeron a Karina, quien dejó caer esta frazada, oportunidad en la que quedó al descubierto el cadáver morado de la inocente víctima, ocasión que la homicida señaló que había asesinado a la menor porque no deseaba que sufriera, debido a que ella “no tenía dinero para alimentarla”.
Pesquisas de la comisaría de Ingeniero Allan (6ª de Florencio Varela) y del Comando Patrulla del citado distrito arribaron al escenario del asesinato y apresaron de manera preventiva a la sospechosa del macabro crimen. Autoridades policiales de la Jefatura Distrital de Florencio Varela y de la Jefatura Departamental de Quilmes se encargaron de supervisar los procedimientos.
Intervino en la causa, que fue caratulada “Homicidio agravado por el vínculo”, el doctor Hernán Bustos Rivas, fiscal en turno de la Unidad Funcional Nº 5 de Florencio Varela, dependiente del departamento judicial de Quilmes.
