El secretario general de la Presidencia, Anibal Fernández, estimó que hay objetivos políticos detrás de la marcha de los fiscales. Además, dijo que cree que la semana que viene estará aprobada la reforma de Inteligencia.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández aseguró que “algunos hacen un uso politiquero de la muerte de Nisman” y pronosticó que la semana que viene estará aprobada por las dos cámaras del Congreso la ley de creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la disolución de la actual Secretaría de Inteligencia (SI).
“Me da una enorme satisfacción lo que dijo Marijuán (que no es en contra de nadie) pero después escuchás la ruindad de Massa y ahí se da cuenta que el objetivo es otro. Algunos hacen un uso politiquero de la muerte de Nisman”, afirmó en referencia a la marcha de los fiscales.
En referencia a la causa por la muerte del fiscal, mencionó: “Tengo claro que Nisman era empleado de Stiuso y que era él el que tomaba las decisiones. Nisman era el comandado”.
En tanto, en la línea de la creación de la AFI, sostuvo: “Este miércoles, y creo que va a ser jueves la sesión, podría empezar a tratarse en el Senado. Y va a tener media sanción, no tengo dudas de eso. Con lo cual ya tenemos un primer avance. Y pasaría a la Cámara de Diputados el mismo jueves o viernes. Seguramente lunes (16) y martes sacarán dictamen y el miércoles será la sesión. Así que me parece que si las cosas salen como se están planeando, el miércoles o jueves (de la semana que viene) ya tenemos ley”, analizó el funcionario nacional.
En una entrevista que le concedió a la radio Nacional Rock, el exjefe de Gabinete y ex senador sostuvo que el proyecto de reforma del área de Inteligencia está “en el mejor de los caminos para comenzar con un cambio de paradigma” en la materia.
También cuestionó a la oposición, que anticipó su rechazó a la iniciativa, anunciada el mes pasado por cadena nacional por parte de la presidente Cristina de Kirchner, y señaló que “no se les cae una idea ni a garrotazos”.
Sostuvo que la SI siempre “dio un olfato horrible a todos los gobiernos de turno” y que “es un elemento del que no se puede prescindir, tanto para inteligencia nacional como internacional”. “Había que tomar alguna vez una decisión de fondo, pero no es un problema de Argentina, sino del mundo. Todos los países tienen conflictos en algún momento de estas características (con los sectores de inteligencia)”, planteó Fernández
