La líder de la Coalición Cívica se manifestó en contra de la interrupción de embarazos utilizando un ejemplo difícil de analizar desde lo racional. Podría “convertirse en un método anticonceptivo”, agregó.
La diputada nacional Elisa Carrió justificó su postura contraria al aborto seguro, legal y gratuito argumentando que se lo van a practicar a las menores violadas. “Ahora no pasa eso, tienen los hijos”, dijo la referente de la Coalición Cívica y principal aliada de Mauricio Macri en Cambiemos.
¿Saben lo que van a lograr con esto?”, respondió sobre la Ley que se debatirá el 13 de junio en Diputados, “a las chicas de 12 o 13 años que tienen hijos –de un hermano, de un tío, de un padre, de un patrón o del hijo de un patrón- las van a llevar al hospital para abortar legalmente”.
Cuando el conductor del programa en el que estaba invitada le dijo que ahora van igualmente a abortar pero lo hacen ilegalmente, seguramente en condiciones insalubres, quien lograra más de la mitad de los votos en la Ciudad sostuvo que “no van” y que las menores violadas “tienen hijos”.
Para Carrió se trata de “un conflicto entre dos derechos y algunos misterios que la ciencia no puede develar, que es el inicio de la vida” y agregó que “la prohibición de abortar, como la prohibición de drogarse, es cultural”, y evaluó que podría “convertirse en un método anticonceptivo”.
