Los concejales del bloque de Unión Pro, Renata Ghilotti y Carlos Cardozo, se hicieron eco de los reclamos de usuarios del Transporte Urbano de Pasajeros de diversos barrios de la ciudad, quienes “se encontrarán imposibilitados de recargar las tarjetas para abonar los pasajes de colectivo durante todo el fin de semana largo”.
“A raíz del feriado del día de ayer y el conflicto gremial de la Asociación Bancaria, desde el Banco Municipal no efectuaron las cargas de las máquinas emplazadas en los distintos puestos; por tal motivo las casillas están cerradas y hasta el día martes próximo podríamos encontrarnos con serias dificultades en la prestación de este servicio” explicó Ghilotti.
Por su parte, Cardozo manifestó que “mucha gente está llamando al 147 para quejarse por este tema, pero no obtienen respuesta alguna”. “Entre el paro bancario del jueves y el feriado de ayer, no están funcionando los puestos de recarga del TUP y según pudimos constatar, tampoco hay plata en los cajeros, tanto en los del Banco Municipal, como en los pertenecientes a otras entidades bancarias”.
En tal sentido, Ghilotti aseveró que “una situación así se conoce de antemano, por lo tanto, se tendrían que haber tomado las medidas preventivas necesarias”. “Son muy grandes los trastornos que se generan en los usuarios, del transporte y de los cajeros. Los fines de semana hay un importante movimiento de personas de distintos sectores de la ciudad hacia la zona costera, parques y demás espacios de recreación. Esto se verá disminuido y hasta en ciertos casos impedido” continuó la edila.
“A causa de la desidia y falta de planificación, muchos rosarinos pasarán estos días sin transporte y sin plata” enfatizó Cardozo.
Ambos coincidieron en “la especial preocupación que significará la movilidad durante las noches del sábado y el domingo”. “La imposibilidad de recargar las tarjetas del TUP podría implicar que muchos jóvenes que van al boliche en colectivo lo hagan en autos particulares, con el riesgo que esto conlleva”.
“Hay varios eventos de magnitud, a los cuales sólo podrán asistir quienes vivan cerca o tengan auto. Mucha gente se verá obligada a quedarse en sus casas o tomar taxis, en caso que los puedan pagar. Esto es totalmente discriminatorio y se contrapone con una ciudad que se postula como paradigma de igualdad” finalizaron los referentes del Pro.
