“Estoy muy consternado y dolido con lo que pasó. No sabia de esta corrupción y si eso pasó lo condeno profundamente, aunque no soy juez de nadie. (José) López no era mi mano derecha, él era subsecretario de Obras Públicas y yo estaba a cargo de Planificación”, señaló De Vido al ser abordado por un móvil de la señal televisiva TN.
López fue detenido la semana pasada, en inmediaciones de un convento ubicado en la localidad de General Rodríguez, cuando llevaba bolsos que contenían más de ocho millones de dólares.
De Vido, quien hoy estuvo en el Congreso se refirió a través de la red social Twitter a las declaraciones que formuló el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, en un plenario de comisiones que se llevó a cabo en el Senado.
Sin embargo, el ex funcionario kirchnerista había evitado hasta ahora referirse públicamente a López, quien entre 2003 y 2015 estuvo a cargo del manejo de las obras públicas que el Estado entregaba en concesión a las empresas privadas.
De Vido participó hoy de la reunión del bloque FPV-PJ, en la que constituyó su reaparición ante sus pares luego de que se concretara la detención de López, el martes de la semana pasada.
El ex ministro formó parte del debate en la que los diputados del FPV-PJ intentaron acordar una postura uniforme en relación con el proyecto de ley del arrepentido y de extinción de dominio que serán tratadas mañana por el plenario de la Cámara.
Promediando la reunión, De Vido ensayó ante sus compañeros de bloque una defensa de su situación al señalar que que no existe motivación para el allanamiento que impulsaba el juez Rodríguez.
Fuentes del FPV-PJ reconocieron, sin embargo, que el ex funcionario recibió algunos cuestionamientos de diputados ajenos al núcleo ultrakirchnerista que le plantearon la posibilidad de que se aparte de sus fueros para facilitar el trabajo de la justicia.
Además de esos diputados (representantes de provincias cuyanas y patagónicas), también manifestaron cierto malestar con la actitud de De Vido, algunos de los seis integrantes del Movimiento Evita.
En tanto que hoy, De Vido sumó un segundo procesamiento por las políticas ferroviarias, en este caso por no haber instrumentado la renegociación de las concesiones de las líneas de trenes de los años noventa.
El juez federal 2 de la Capital, Sebastián Ramos, lo procesó junto al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, por los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “negociaciones incompatibles” con la función.
También les trabó un fuerte embargo de 500 millones de pesos a cada uno en una resolución en la que aludió al “incumplimiento de la ley 25,561 en lo concerniente a la obligación de renegociar los contratos de servicios públicos del área metropolitana”.
De Vido ya fue procesado en mayo pasado por el juez federal Claudio Bonadío por su supuesta responsabilidad en la tragedia ferroviaria de febrero del 2012, por la cual Jaime ya está condenado.