Imaginen esta escena: un hombre, amenazado y sin protección, luchando por la seguridad de su familia. Hace un año, su casa fue blanco de sicarios que dejaron notas aterradoras, exigiéndole que abandonara su hogar en nombre de “La mafia”. ¿La respuesta de Juan Manuel Britos? “No tengo dónde ir, no tengo cómo alquilar”, expresó en una entrevista radiofónica. Y justo después de compartir su angustia en los medios, recibió la visita del intendente Pablo Javkin, quien le mostró su solidaridad desde el corazón del barrio Triángulo y Moderno.
“Vine a la casa de Juan porque hoy es un símbolo. Estas cosas no pueden pasar más. Como intendente, desde la puerta de la casa de un vecino que tiene miedo, les pido por favor que usen las armas que tienen para cuidar a Rosario”, clamó Javkin, consciente de la urgencia de la situación.
Pero la tragedia golpeó nuevamente. Esta vez, de forma irreversible. Este jueves por la noche, un vehículo particular llegó a toda prisa al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, llevando el cuerpo sin vida de Juan. Los médicos, horrorizados, contaron hasta 29 impactos de bala en su cuerpo. El ataque, otra vez, tuvo lugar en su hogar, el mismo que había sido objeto de las balaceras extorsivas.
Esta historia nos recuerda la cruda realidad que enfrentan muchos vecinos de Rosario, atrapados en medio de la violencia despiadada.
Vine a ver a Juan. Vive en barrio Triángulo y Moderno. Le balearon dos veces la casa para que la entregue. pic.twitter.com/bO3F0qewl9
— Pablo Javkin (@pablojavkin) February 10, 2023