Los hermanos Raponi siembra trigo, lo cosechan, lo transforman en harina integral, y ya la venden en varios comercios de la localidad.
En innumerables oportunidades se habla de la necesidad de generar valor agregado a las materias primas para generar trabajo y empleo de calidad, pero son pocos los que se animan a romper el status quo y emprender nuevos proyectos que pueden salir bien o no.
Los hermanos Sebastián y Luciano Raponi decidieron iniciar el camino de la fabricación de harina integral que ya se comercializa en varios comercios de la localidad de Bombal y la zona bajo el nombre de “La Pícara”.
Parte de la cosecha de trigo que antes vendían en su totalidad, ahora la destinan a la molienda del grano para hacer harina integral, que aspiran a que en poco tiempo sea íntegramente orgánica.
“El proyecto se le ocurrió a mi hermano Sebastián, que está siempre enfocado en la alimentación saludables”, contó Luciano, desde el establecimiento donde montaron la fábrica a la vera de la ruta 14, cerca del paraje “Copacabana”, en un campo de la familia.
Actualmente el producto se puede conseguir en presentaciones de uno, 10 o 25 kilos, y desde unos meses se puede conseguir en diferentes comercios.
Luciano y Sebastián aclararon que el objetivo no es competir con los dos molinos con los que hoy cuenta Bombal porque se trata de un producto distinto y a una escala mucho menor.
Los mellizos Raponi agradecieron el apoyo de varios vecinos y entidades, y desearon que existan más “microemprendimientos de este tipo”, pero también les gustaría que “todo sea un poco más sencillo con respecto a las habitaciones, principalmente en establecimientos tan chico como el nuestro”.-