Diputados aprobó la iniciativa de la diputada justicialista para que la provincia adhiera a la Ley Nacional que establece los derechos de los pacientes en su relación con profesionales e instituciones de la salud. Incluye derecho a un trato digno, a recibir información sobre diagnóstico, tratamiento médico y acceso a la historia clínica personal.
La Cámara de Diputados provincial dio este jueves media sanción al proyecto presentado por la diputada provincial Silvia Simoncini (FJPV-PJ) para que Santa Fe adhiera a la Ley Nacional Nº 26.529 y su modificatoria, que regula los derechos de los pacientes en su relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud.
La iniciativa aprobada en la Cámara baja, que también lleva la firma de sus compañeros de bloque Patricia Chialvo, Germán Bacarella y Héctor Cavallero,y de los diputados Carlos Del Frade, Rubén Giustiniani y Silvia Ausburguer incluye los derechos básicos que el Estado debe garantizar en materia de Salud a sus ciudadanos, como el respeto a la dignidad humana, el acceso equitativo a los servicios sanitarios, el derecho a recibir información veraz, suficiente y clara sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamiento médico y al acceso a la historia clínica personal.
La ley establece que el paciente tiene derecho a ser asistido sin menoscabo y distinción alguna, producto de sus ideas, creencias religiosas, políticas, condición socioeconómica, sexo, orientación sexual o cualquier otra condición. El paciente tiene el derecho a que le otorguen un trato digno, respetando sus convicciones personales y morales, principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, pudor e intimidad, cualquiera sea el padecimiento.
“El derecho a la salud incluye todos los derechos de los pacientes a recibir información adecuada de su situación en el proceso salud-enfermedad-atención, a ser respetado en sus creencias y libres determinaciones referidas al cuidado de su salud y a las intervenciones que los equipos de salud propongan y realicen en el curso de dicho proceso, a optar ante las propuestas diagnósticas y terapéuticas, a negarse a recibir alguna o todas ellas de acuerdo a la información recibida y a la evaluación de sus posibilidades de bienestar y de vida”, explicó Simoncini.
Asimismo, la diputada destacó que “la ley nacional expresa claramente que los niños deben ser escuchados, y es necesario que se tengan en cuenta sus inquietudes y decisiones en el marco de un abordaje humano e integral de la situación en el seno de su familia, acompañando cada instancia en la búsqueda de una solución definitiva del problema de salud o el alivio y contención en los casos más graves”.
“Este proyecto encuentra sus raíces en el respeto por la vida humana, en la compleja integración de las dimensiones biológica, mental, espiritual y cultural y el derecho a la salud de las personas como construcción colectiva y solidaria. Las personas estamos vivas no solo porque respiramos y porque nuestro corazón late. Vivimos porque sentimos, porque pensamos, porque nos comunicamos, porque nos relacionamos”, desarrolló.
“Esto último es, precisamente, lo que a cada uno de nosotros nos permite tejer lazos, crecer, desarrollarnos, buscar el bienestar y la felicidad. En el proceso salud-enfermedad-atención es fundamental que las relaciones humanas sean respetuosas, solidarias, que la palabra fluya con claridad y simpleza, para que sea comprendida y las decisiones sean las mejores para alcanzar la cura, cuando es posible, y el alivio siempre”, fundamentó la exministra de Salud.