El episodio ocurrió en la zona rural de la localidad de Alvear.
Allí un vecino escuchó ruidos en la parte trasera de la vivienda y decidió salir armado junto a sus dos perros. Cuando advirtió algo que se asomaba por la espalda, giró y abrió fuego con el arma.
Tras el disparo, se comprobó que no se trataba de un delincuente sino de un caballo que salió corriendo herido y se derrumbó unos metros más adelante ya sin vida.
Intervinó la policía de Santa Fe y fue secuestrada una escopeta Hatsan calibre 12/70.