Pavel Luzyanin acudió a una peluquería en Rusia hace unas semanas. Ese día, al salir del lugar, parecía satisfecho con el corte. Al día siguiente, regresó para matar a su peluquero porque “no le gustó el corte” que le hizo.
El corte le había costado al cliente cerca de 3 dólares americanos. Al peluquero, le costó la vida.
Las imágenes publicadas muestran al hombre, de 28 años, golpeando en plena calle a su peluquero, Dany-Dastan Adkhamov, de 24 años. Lo empuja, lo persigue y comienza a pegarle. Tres golpes y tres puñaladas en el pecho con una brocheta le provocaron la muerte antes de llegar al hospital.
Quienes pasaban por ahí se quedaron horrorizados viendo el episodio, mientras que un parlamentario tomó registro sobre lo que estaba pasando. Apenas pudieron, fueron a socorrer en vano a la víctima.
El asesino regresó furioso a la peluquería exigiendo que le hicieran un corte nuevo. Una vez realizado el labor, Pavel recibió asperos comentarios de sus compañeros, quienes le dijeron que el corte tenía el aspecto de “preso”. El comentario avivó tanto su ira que no dudó en asesinar a su peluquero en público.