Francisco recibió un obsequio de la lujosa automotriz italiana e inmediatamente decidió subastarlo para donar los fondos para obras de caridad. Por otro lado, el sumo pontífice se refirió a la I Jornada Mundial de los Pobres, en la que insistió con la ayuda al prójimo.
Francisco recibió de regalo un vehículo Lamborghini y de inmediato dispuso ponerlo en subasta para juntar fondos que tendrán como destino obras de caridad.
El pontífice argentino recibió esta mañana en su residencia de Santa Marta a la cúpula de la automotriz de lujo, que le obsequió “una edición única del modelo Huracán”, un automóvil que en su versión tradicional cuesta desde 230.000 euros.
Según informó la oficina de prensa del Vaticano, Jorge Bergoglio decidió subastar el auto a través de la casa Sotheby’s y repartir lo recaudado en tres proyectos humanitarios.
Los fondos se dividirán entre un proyecto que busca ayudar el retorno de cristianos a la meseta iraquí de Ninive a través de la reconstrucción de sus casas; la comunidad papa Juan XXIII, que ayuda a mujeres víctimas de la trata y la prostitución; y a dos organizaciones italianas que prestan ayuda humanitaria en África, especialmente a mujeres y niños.
Francisco almorzará con 1.500 pobres
El domingo 19 de noviembre se llevará a cabo la I Jornada Mundial de los Pobres instituida por el papa Francisco en la clausura del Año de la Misericordia y que llevará por lema: “No amemos de palabra sino con obras”.
El pontífice exhortó, en su primer mensaje para esta Jornada, a realizar un gesto concreto por los necesitados. Además dijo: “Voy a dar un gesto aquí en el Vaticano, ojalá que cada familia haga lo mismo; puede ser un pariente, puede ser un amigo, una persona desconocida”.
“Pero, lo importante sería que en la medida de lo posible tengamos esa particular conciencia de ayudar a una persona concreta”, señaló monseñor JosÚ Octavio Ruiz Arenas, secretario del dicasterio.