A más de un año de cerrar la planta de carrocerías para colectivos Loma Hermosa, que era la más grande del país, la brasileña Marcopolo decidió incrementar su participación en la sociedad que mantenía para producir ómnibus de larga distancia en Santa Fe.
La empresa de Rio Grande do Sul pagó US$ 9 millones por el 49% de Metalsur Carrocerías. Luego de una reorganización societaria, Marcopolo informó que pasará a tener, directa e indirectamente, 70% del capital de la sociedad y a su vez controlará 51% de la bonaerense Loma Hermosa, la planta de carrocerías cerrada en la cual hasta ahora tenía la mitad. Su socio es el grupo chileno Metalúrgica Paredes.
En un comunicado, la empresa indicó que con la compra de Metalsur, pasarán a concentrar la producción en la planta de Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe. Allí se mudará la producción de colectivos de Loma Hermosa.
El año pasado, Metalsur facturó US$ 24,4 millones y tuvo una ganancia bruta (Ebitda en la jerga financiera) de de US$ 11,2 millones.
En su balance del primer trimestre de este año, la empresa informó que el cierre de la planta de Loma Hermosa le había costado 19,2 millones de reales (unos US$ 5 millones).
Marcopolo dijo que la operación de compra está sujeta a la aprobación de las autoridades argentinas de Defensa de la Competencia.