El cineasta y político Fernando “Pino” Solanas murió a los 84 años. Estaba internado por coronavirus en París, donde ejercía su rol como embajador ante la Unesco.
“Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la Unesco. Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor”, expresó Cancillería al comunicar la noticia.
A mediados de octubre pasado, había anunciado que dio positivo de Covid-19; unos días después lo internaron en observación y enseguida se informó que el embajador argentino ante la Unesco se agravó y lo trasladaron a una sala de terapia intensiva.
El año pasado, Solanas fue elegido diputado nacional por el Frente de Todos, pero renunció a su banca antes de asumir para tomar el rol de embajador argentino ante la Unesco que le había ofrecido el presidente Alberto Fernández. Como tal, fue recibido el 5 de octubre por el papa Francisco en Santa Marta: menos de diez días después, desde sus redes sociales, “Pino” anunciaba que él y su mujer Ángela Correa habían dado positivo al Covid-19 en París.
“Quiero contarles que junto a mi mujer, Ángela Correa, dimos positivos de Covid-19, aquí en París. Por mi parte me encuentro en el hospital bajo observación médica. Mi mujer aislada en nuestra casa. Gracias por los mensajes de apoyo. Cuidémonos entre todos”, tuiteó el 16 de octubre, junto a una foto en la que se lo veía en una cama de hospital y con un tapabocas. Cinco días después, escribió una actualización: “Amig@s sigo en terapia intensiva. Mi estado es delicado y estoy bien atendido. Sigo resistiendo”.
Solanas nació el 16 de febrero de 1936 en Olivos. Referente de la centro-izquierda nacional, fue diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires entre 1993 y 1997 por el Frente Grande, y nuevamente entre 2009 y 2013, con Proyecto Sur. Ese año asumió una banca en el Senado, dentro de la coalición UNEN, que reunía a la CC-ARI, la UCR, el Partido Socialista, el GEN y Libres del Sur. Participó como convencional constituyente en la reforma de 1994 y fue candidato a presidente en 2007, con un mensaje enfocado en la defensa del medio ambiente.
En 2019 volvió a ser elegido diputado como cabeza de la lista en la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Todos, pero renunció para aceptar la embajada en la Unesco. “Voy a renunciar a la banca a pedido del presidente electo. Alberto [Fernández] quiere que esté trabajando en el exterior, quiere que me desempeñe en la Unesco, he trabajado en otras oportunidades allí, soy conocido afuera en el ámbito de la cultura”, dijo en ese momento.
Un referente del cine nacional
Una vez que las coyunturas políticas pasen de época, la trayectoria de Fernando Ezequiel “Pino” Solanas ocupará el privilegio inherente a los grandes nombres del cine nacional dentro de un legado indiscutido: haber generado un camino donde se ubica el derrotero del cine político argentino dentro del contexto de este movimiento en su faceta internacional, pero construyendo una identidad y una voz indudablemente propias.
Solanas fue un realizador movido por la filiación ideológica, pero también por el profundo conocimiento del medio cinematográfico, que le permitió brindar tanto obras de excepcional jerarquía artística como otras consustanciadas con las instancias políticas inmediatas, con resultados de menor vuelo, pero también de mayor repercusión y polémica debido a su urgencia.