Nos encanta hablar sobre celulitis, y quejarnos de ella. Aunque no tengamos. Sobre todo, cuando las revistas del corazón sacan las fotos más escandalosas de nuestras celebs favoritas con la piel como una pasa. Entonces, respiramos, y nos sentimos humanas. Pero, ¿crees en los falsos mitos que acechan a la celulitis? Hoy, te los desmontamos todos:
Mito número 1: es exceso de grasa
No. Claro que no. En realidad tiene más que ver con la estructura de tu piel, afirma Paul Jarrod Frank, M.D., dermatólogo cosmético y fundador de una clínica láser dermatológica en Nueva York. “Independientemente de tu peso, hay siempre una capa protectora de grasa entre la superficie de la piel y el músculo. Cuando factores como la edad, el cambio de peso o el estrés debilitan los tejidos conectivos entre el músculo y la piel, las células de grasa irregulares sobresalen a través de la piel, lo que llamamos celulitis”.
Mito número 2: las mujeres delgadas no tienen
¿Qué tienen en común las mujeres atléticas y delgadas con las más gorditas? Lo sabemos: todas pueden tener celulitis. El envejecimiento, el daño del sol y los cambios de peso pueden generar celulitis, independientemente de lo delgada que se esté.
Mito número 3: si pierdes peso, la celulitis desaparecerá
No necesariamente. Debido a que la celulitis tiene más que ver con el tejido conectivo dañado que con la grasa, perder peso no siempre conseguirá eliminarla. No obstante, el entrenamiento en zonas del cuerpo específicas, como las sentadillas o los ejercicios de piernas, pueden ayudar a reducir su apariencia.
Mito número 4: ¿Tienes celulitis? ¡Culpa a tu madre!
Aunque sí es verdad que tiene una parte genética, hay otros factores como las hormonas, el estrés, los malos hábitos alimentarios, la inactividad, el peso y la mala suerte que pueden afectar notablemente.
Mito número 5: hay una crema milagrosa que la hará desaparecer para siempre
Estaría bien, ¿verdad? Por desgracia, la verdadera causa de la celulitis está por debajo de la superficie de la piel, por lo que es muy, muy difícil de tratar con cremas. Los productos que están científicamente probados, son caros y tardan meses en mostrar resultados. En general, este tipo de cremas contienen cafeína o un ingrediente alternativo que aprieta temporalmente la piel para reducir la apariencia de celulitis cuando se aplica.
Mito número 6: los remedios caseros no funcionan
En realidad (sabemos que esto te va a gustar), sí hay una solución que puede minimizar la apariencia de celulitis hasta unos meses. Se trata de realizar un masaje de tejido profundo de 30 a 60 minutos, para amasar la piel lo suficiente como para romper el tejido conectivo fibroso que contribuye a generar esas arruguitas en la piel.
Si no tienes un aparato adecuado, o el dinero suficiente para el tratamiento en un centro, el Dr. Frank te invita a imitar la técnica con un utensilio de cocina común: el rodillo. “Masajea el área afectada con presión firme para mejorar la circulación y rellenar la piel durante el tiempo recomendado, y verás como tu piel se verá más lisa duranto el próximo mes”.
Mito número 7: hay una solución en cabina que es 100% efectiva, y muy cara
Durante los últimos dos años, la ciencia ha descubierto algunos remedios (véase: liposucción), que reducen la apariencia de la celulitis. Y es cierto que muchos de los remedios más eficaces pueden llegar a costar miles de euros. Pero, por desgracia, no hay aún un tratamiento celulítico permanente: las operaciones quirúrgicas más efectivas pueden durar hasta dos años, con suerte.
Mito número 8: solo la gente mayor tiene
En realidad, te puede salir a cualquier edad. Pero es cierto que va empeorando con la edad porque la elasticidad de tu piel empeora a medida que te haces mayor.
Mito número 9: los chicos no tienen
Falso, Totalmente falso. Todos los hombres pueden tener celulitis. Pero, es cierto que es más raro. Según el doctor Frank, esto se debe a que los tejidos conectivos de las mujeres son más endebles que los de los hombres. No nos ayuda, tampoco, el hecho que la hormona femenina, estrógeno, fabrica grasa, mientras que la masculina, la testosterona, la quema. El estrógeno también influye en la circulación sanguínea, porque lleva los nutrientes a los tejidos conectivos y promueve la fabricación de colágeno. A medida que envejecemos, los niveles de estrógenos disminuyen de forma natural, lo que hace que tu cuerpo sea aún más susceptible a tener celulitis.
Mito número 10: es inevitable
En realidad, hay formas de evitarla: mantenerte en un peso más o menos constante, hacer ejercicio regularmente, y llevar una dieta equilibrada.