En el marco de la crisis que atraviesa el sistema de transporte urbano de pasajeros, la inminencia de un nuevo paro de 72 horas la semana próxima y la desigual asignación de subsidios que pone en jaque al interior del país, el intendente Pablo Javkin afirmó que el municipio ya está aportando más fondos que el gobierno nacional para sostener un servicio clave para rosarinas y rosarinos.
“El aporte del municipio, a partir de octubre, empieza a ser mayor que el nacional a raíz de la diferencia de inversión que existe entre el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires) y el interior del país. Ésas son las cosas por las que hay que pelear en el país, terminar con eso y pensar en perspectivas como el carbono cero en procura de vehículos eléctricos que no contaminen”, dijo el intendente.
Javkin formuló declaraciones a la prensa desde Buenos Aires, tras acudir junto a otros mandatarios locales al Congreso Nacional, donde mantuvo reuniones con legisladores en renovado intento de destrabar el conflicto gremial, cuyo trasfondo es la propia falta de sustentabilidad del sistema a consecuencia del desigual trato en materia de subsidios que históricamente beneficia al Amba.
Una vez más, el titular del Palacio de los Leones insistió en que pareciera haber “ciudadanos de primera y de segunda” y también trabajadores en ese mismo marco de desequilibrio, “como si manejar un colectivo en el Amba fuera diferente que conducir un colectivo en Rosario. Y es así como se acuerda en la paritaria, con mayores fondos para el Amba a diferencia del interior”.
Por ello –recordó- el paro de los choferes de la UTA afectará a todo el país excepto al Amba “porque allí no faltan los subsidios”. “Por eso varios intendentes fuimos al Congreso para que se termine esto de una vez y que el presupuesto del año que viene tenga los fondos que necesitamos y que se resuelva lo de este año”.
“La Argentina tiene que ser un país más justo y, a su vez, tiene que defender sus recursos naturales para vivir mejor”, agregó Javkin en alusión a la necesaria reconversión ecológica de las unidades del transporte urbano de pasajeros, un proyecto que no sólo impactaría en menor contaminación sino en el mejor sostenimiento financiero de un sistema actualmente deficitario.