Una panificadora de la localidad bonaerense de Chacabuco anunció su cierre y consecuente despido de sus 18 empleados luego de que la reconocida marca de bizcochos Don Satur, de la que es proveedora, le confirmara que rescindirá el contrato que tenía hasta fin de año ante la caída de sus ventas.
Se trata de la tradicional panificadora Maitén, cuyos propietarios y los delegados nucleados en el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) iniciaron negociaciones ante el Ministerio de Trabajo para acordar el monto y la forma de pago de las indemnizaciones.
Sin embargo, esta no es la única empresa que sufre los embates de la inflación, los excesivos requisitos de impuestos para pymes y la devaluación de la moneda generado por las políticas de ajuste del gobierno de Cambiemos. En lo que va del último trimestre, fueron al menos 378 los vecinos de Chacabuco que quedaron sin trabajo debido a recortes de personal dispuestos por tres empresas instaladas en ese distrito. Con los despedidos de Maitén, la cifra de despidos ascenderá a 390 a fin de mes.
Las otras compañías que cerraron en las últimas semanas son la molinera Cuesta Colorada, ubicada en el parque industrial local, y la estación de servicio Petro Nort, con más de 50 años de trabajo, y Obrador de la Ruta 7. A los 18 trabajadores de Maitén les comunicaron que el cierre de la planta se debía a que la firma de galletitas Don Satur le confirmó que a fines de junio rescindirá unilateralmente un contrato de abastecimiento que tenía vigencia hasta fines de 2018.