Paraguay, tan cercano como inexplorado por los argentinos

Paraguay, tan cercano como inexplorado por los argentinos

3094
Compartir
turismo paraguay2806

turismo paraguay2806

La pregunta se repitió una y otra vez. Cada amigo, familiar, vecino, compañero de trabajo o conocido a quien le contaba que estaba viajando a tierras guaraníes, inmediatamente preguntaba: “¿Qué hay en Paraguay? ¿A qué vas?”. Como muchos argentinos, yo no sabía responder, pues no tenía idea de qué hay en el Paraguay, un país que tradicionalmente no figura en nuestro radar de potenciales destinos turísticos, a pesar de su cercanía.

Pues bien, si usted carece de tiempo para continuar leyendo en detalle esta nota, sepa rápidamente que en Paraguay hay una naturaleza exhuberante, un patrimonio histórico bien conservado y accesible al turista, personas amables, bien dispuestas, y con las que compartimos un pasado, un presente y un universo cultural, además de una infraestructura turística en desarrollo, lista para comenzar a aumentar el flujo de argentinos que reciben anualmente -hoy muy por debajo de su potencial-, con opciones que se adecúan a todos los presupuestos, desde el mochilero que cuenta los guaraníes hasta el turismo de alta gama, que puede encontrar allí todo el mercado del lujo que, restricciones arancelarias mediante, no accede a la Argentina.

Tal vez el destino más conocido para los argentinos sea Ciudad del Este, parada obligada para quienes en el verano migran a playas cariocas y conspicuo centro de compras en la triple frontera argentino-brasileña-paraguaya, frente a Puerto Iguazú y Foz do Iguaçu. Sin embargo, esa descripción es cierta sólo parcialmente, pues no hace justicia con una ciudad que ofrece mucho más que tecnología a buen precio.

Capital del departamento de Alto Paraná, Ciudad del Este es una de las ciudades más diversas de Paraguay, con inmigrantes provenientes de Chinca, Turquía, países árabes, India, Perú, Brasil, Argentina, Uruguay, Corea y Japón. El comercio es su punto fuerte, es cierto, pero en los últimos años ha modificado su perfil: a las tradicionales tiendas de ropa y electrónicos, se le han sumado inversiones en modernos shoppings de lujo, con marcas originales premium. Un ejemplo de ello es SAX Department Store: en los primeros pisos se encuentran los negocios que es esperable encontrar, pero a partir del cuarto piso un nuevo mundo comienza: el empresario Armando Nasser creó allí un centro de lujo, igual a los que se encuentran en Milán, Nueva York o París. Hasta el piso 11, donde hay un patio de comidas gourmet de dos pisos que incluye cocina internacional, Caviar & Sushi Bar, Cigar Club, Café Bar y bodega propia, es posible hallar productos de moda y decoración de marcas de primera línea internacional como Armani, Cavalli, Fendi, Dior, Cartier, Ferragamo, Versace, Carolina Herrera, Bvlgari o Hugo Boss.

La ciudad cuenta también con un casino ubicado en el Hotel Acaray, cuya vista del río Paraná es sencillamente imponente. Sin embargo, existen opciones más económicas, entra las que cabe destacar el Programa Posadas Turísticas de Paraguay que lleva adelante la Senatur -la Secretaría de Turismo-, tendiente a potenciar los microemprendimientos de alojamiento turístico.

A sólo 14 kilómetros aguas arriba de Ciudad del Este se encuentra la represa hidroeléctrica Itaipú Binacional, la segunda más grande del mundo por tamaño y la primera en producción de energía. Construida junto con Brasil sobre el Río Paraná, es posible visitar esta descomunal obra de ingeniería mediante un recorrido en bus con guías de turismo cuya erudición nunca deja de asombrar. Antes de la salida se exhibe un documental con la historia de la represa, y la visita incluye paradas con impresionantes vistas panorámicas del interior de la central y el vertedero, el sistema que se utiliza para descargar el agua en exceso que llega al embalse durante el período de las lluvias (entre diciembre y febrero). Con suerte, podrá ver en acción el vertedero, aunque no hay modo de prever cuándo se abrirán sus compuertas.

También muy cerca de Ciudad del Este, a unos 10 kilómetros, en Presidente Franco, se encuentan los Saltos del Monday, tres caudalosas caídas de agua, con 40 metros de altura cada una, que se precipitan cerca de la desembocadura del Río Monday. El mero espectáculo de la naturaleza -en un marco de bosque nativo- es ya de por sí algo digno de apreciar, pero en el Parque Municipal Saltos del Río Monday también se puede comer o practicar arborismo o tirolesa.

Recientemente restaurado y puesto en funcionamiento, el Monumento Científico Moisés Bertoni -también ubicado sobre la margen del Paraná, a unos 16 kilómetros de Presidente franco- abarca 199 hectáreas de selva altoparanaense donde se puede recrear la vida, a fines del siglo XIX, del científico suizo que, entre sus numerosos estudios, fue el primero en describir la estevia, un endulzante natural de bajas caloríos que en los últimos tiempos ganó en popularidad frente a los endulzantes sintéticos. Se puede acceder tanto por tierra como por agua, con barcos que salen desde Puerto Yguazú, en Argentina, Puerto Meira (Foz do Iguaçu), en Brasil, o el Club Naútico de Presidente Franco, en Paraguay.

Frente a Posadas, Misiones -a la que se encuentra unida por el puente San Roque González de Santa Cruz-, se encuentra Encarnación, capital del departamento de Itapúa, en el sur paraguayo, una ciudad que fue sometida a una gran renovación con obreas de envergadura por la terminación de la represa de Yacyreta. Con una costanera completamente renovada, la ciudad es famosa por su fiesta de carnaval, que se lleva a cabo en el mes de febrero.

En el departamento de Itapúa están tres de las grandes reducciones que la Compañía de Jesús desarrolló a partir de 1609 en la zona. Tanto en Santísima Trinidad del Paraná, como en Jesús de Tavarangüe y en San Cosme y San Damián se pueden realizar visitas guiadas por las ruinas jesuíticas, un increíble experimento de colonización y vida comunal que a varios siglos de su construcción no dejan de impresionar. Paso obligado para el turismo religioso, por estos días esperan un aumento en la cantidad de visitantes por la visita del jesuita papa Francisco.

El recorrido por esa zona sirve también para adentrarse en los secretos de la producción de yerba mate, una de las costumbres compartidas con nuestro vecinos, aunque en tierras guaraníes -por supuesto- tiene sus particularidades. A a menos de 20 kilómetros de las ruinas de Trinidad -y a unos 50 de Encarnación- la fábrica de Grupo Selecta abre sus puertas a los turistas para mostrar todo el proceso de la yerba mate, desde el acopio hasta el envasado. Además, cuenta con la reserva Bella Vista, donde se puede realizar un recorrido de 5 kilómetros por senderos que cruzan el interior de la masa boscosa, observando animales, lagunas y árboles de gran porte.

La última parada del recorrido fue nada menos que la capital, Asunción, ubicada sobre las cosas del río Paraguay, frente a la ciudad formoseña de Clorinda. Asentada sobre un terreno ondulado identificado por sus “siete colinas”, goza de los atractivos históricos, culturales, gastronómicos, hoteleros y nocturnos propias de una ciudad capital, pero, lejos del bullicio de las grandes urbes latinoamericanas, tiene el atractivo de seguir siendo una ciudad pequeña, de apenas un millón de personas teniendo en cuenta su área metropolitana.

Lo mejor para concer el centro histórico de la ciudad es apelar a un city tour que llevará a recorrer el Cabildo, la Catedral, la vieja estación de ferrocarril, el Panteón de los Héroes, la Casa de la Independencia, el Palacio de López (sede del Gobierno) y el Colegio Jesuítico. Cuando cae la tarde, la terraza del Centro Cultural de la Ciudad Manzana de la Rivera, con vista al Palacio de López, es un lugar ideal para tomar una copa con amigos.

Fuera del casco histórico se destaca el Museo del Barro, con más de 4.000 piezas de producciones mestizas desde el siglo XVII en adelante, incluyendo tallas en madera, tejidos, encajes, cerámica y orfebrería. El museo tiene una colección de 300 piezas de cerámica precolombina procedentes de todo el continente americano, y un gabinete de encajes compuesto de piezas de ñandutí, tradicional tejido paraguayo confeccionados con hilos de seda y algodón desde el siglo XVIII hasta nuestros días.

La oferta gastronómica de la capital es abundante, variada y está en constante expansión y crecimiento. Los porteños, incluso, podrán encontrarse con sucursales de prestigiosos restaurantes de la capital argentina que en el último tiempo han decidido lanzarse a la conquista del mercado asunceno. Si bien es posible hallar todo tipo de comida internacional, es un pecado pasar por la capital paraguaya sin probar la tradicional sopa paraguaya, el chipá, chipá guazú o vorí vorí. También, es un lugar ideal para degustar carnes y todo tipo de pescados de río.

Uno de los polos gastronómicos de la ciudad se encuentra en Villa Morra, una zona en ascenso donde se ubican muchos de los nuevos restaurantes que día a día abren sus puertas en la capital paraguaya. Allí se encuentra, por caso, “No me olvides”, un restaurante regenteado por un paraguayo que pasó cerca de treinta años en Argentina donde no hay que perderse la empanada de camarones.

Los amantes del fútbol tienen en Asunción algunas visitas obligadas: muy cerca del aeropuerto internacional de Luque, en las afueras de la ciudad, se encuentra la sede de la Conmebol, que sobre un predio de 40 hectáreras construyó la “Casa del Fútbol Sudamericano”, el Museo del Fútbol, un centro de convenciones y un moderno hotel. En el centro de la ciudad, la cita obligada es el restaurante Lo de Osvaldo, que forma parte del Crown Plaza Asunción, restaurante conocido por ser “la parrillada del fútbol paraguayo” creado por Osvaldo Domínguez Dibb, empresario y ex dirigente del Club Olimpia. El lugar es ideal para ir con amigos a ver un partido o para unos tragos por la tarde. Además del afamado restaurante, el Crowne Plaza Asunción -en pleno centro asunceno, rodeado de edificios históricos- ofrece vistas de la ciudad y de la Bahía de Asunción, además de tener una moderna piscina exterior y gimnasio con sala de pilates.

A unos 20 minutos del centro de la ciudad, en Lambré, se encuentra el afamado Resort Yacht y Golf Club Paraguayo, un lugar de ensueño donde bien vale la pena pasar una noche para disfrutar de unas instalaciones que incluyen 400 metros de playa a orillas del Río Paraguay, posibilidad de practicar golf (18 hoyos, driving range y putting green), tenis (14 canchas y 1 court central), fútbol (dos canchas reglamentarias, dos canchas de fútbol suizo y una cancha de fútbol de salón de cesped sintético), básquet, vóley, hockey, squash y dos piscinas panorámicas. También, tiene ocho bares y restaurantes, además de un gimnasio, spa y beauty center. Todo ello, rodeado de 100 hectáreas de exuberante vegetación.

Con un trabajo de años en infraestructura y capacitación de recursos humanos, las autoridades de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) aspiran aumentar el turismo argentino en el país. Razones no le faltan: su cercanía -el vuelo desde Aeroparque demora poco más de una hora-, la conveniencia de sus precios y su naturaleza en estado casi virgen, sumado a la calidez de los paraguayos, auguran un promisorio futuro.

Comentarios

comentarios