La tranquilidad de la gente que transitaba por la calle recreativa se vio interrumpida por un hecho insólito.
A media mañana de este domingo, en la esquina de Güemes y Boulevard Oroño, la gente que desayunaba en el bar de esa intersección escuchó un estruendo y cristales rotos.
Había caído una piña desde una de las tradicionales palmeras del boulevard y le destrozó la luneta a un automóvil marca BMW que se encontraba estacionado.
Por suerte no hubo que lamentar víctimas ni heridos, y así la mañana siguió su curso.