En uno de los mayores retos de la Alianza desde la Guerra Fría, los veintiocho integrantes de la alianza militar buscarán medidas para reforzar la defensa de los países del este ante “cualquier agresor potencial”, como señaló el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, citado por la agencia de noticias EFE.
La OTAN inició hoy su cumbre, con una apretada agenda que abordará la confrontación con Rusia en el marco de la crisis en Ucrania, la creciente amenaza yihadista desatada en Siria e Irak por el grupo radical Estado Islámico (EI) y la fase final de la intervención aliada en Afganistán.
La Alianza trabajará en la composición de la fuerza de acción inmediata, ideada en plena crisis bélica en el este de Europa a la luz de los “cambios dramáticos” sufridos en la seguridad de la región, porque “Rusia está atacando a Ucrania”, advirtió Rasmussen en el comienzo de la reunión.
El primer ministro británico, David Cameron, anfitrión del encuentro, y Rasmussen, dieron la bienvenida a los jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Francois Hollande, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Tras la habitual foto, el cónclave -que se celebra en el complejo hotelero Celtic Manor de Newport en medio de fuertes medidas de seguridad- comenzó con una sesión dedicada a Afganistán, a la que seguirá otra en la que se abordará la creciente amenaza yihadista tras el arrollador avance del EI en Siria e Irak.