La casa del fútbol celebra sus ocho décadas

La casa del fútbol celebra sus ocho décadas

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El 3 de noviembre de 1934 se creaba la Asociación del Fútbol Argentino tal cual la conocemos en la actualidad. El nacimiento del organismo fue una reorganización, que reconoció como propias las ligas anterioresy cerró un período lleno de conflictos.

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El 3 de noviembre de 1934, hace exactamente 80 años, se creaba la Asociación del Fútbol Argentino tal cual la conocemos en la actualidad. El nacimiento del organismo fue una reorganización, que reconoció como propias las ligas anteriores. Junto con ella, los “5 grandes del fútbol argentino”.

Si algo arrastraba el fútbol argentino desde 1912 era la desorganización. Los viejos equipos “británicos”, defensores del amateurismo puro, habían cedido -a la fuerza- el armado del fútbol a los conjuntos criollos, pero ese proceso lejos estuvo de ser terso y ordenado.

La historia del fútbol organizado en la Argentina comenzó en 1891, cuando a principios de marzo se creó la Argentine Association Football League (AAFL) y con ella el primer campeonato de liga organizado. En ese entonces una decena de equipos disputaban partidos amistosos con las reglamentaciones que venían desde la isla. Las diferencias con el rugby ya estaban zanjadas y al football se jugaba con los pies.

Los nombres del primitivo fútbol porteño eran Saint Andrew’s, Old Caledonians, Hurlingham FC, Belgrano FC, Saint John’s, Juvenile FC (YMCA), Flores English High School y Buenos Aires English High School, entre otros. La primera liga arrancó en 1891, dejando a dos campeones (Saint Andrew’s y Old Caledonians), pero tras la competencia la liga se disolvió y el fútbol se tomó un descanso de un año.

Si bien la AFA cumple ochenta años, su creación no significó una institución nueva, sino la reorganización del fútbol argentino que comenzó el 21 de febrero de 1893, cuando Alexander Watson Hutton (considerado el padre del fútbol argentino) fundó una nueva AAFL. Desde esta primera liga, que en 40 años sufrió una gran cantidad de cambios, hasta 1934, y desde allí, hasta la actualidad, se mantuvo un hilo con continuidad en el tiempo.

Los primeros años fueron dominados por alumnos y ex alumnos de colegios y equipos de empleados de ferrocarriles, administrativos y en algún caso, por feligreses de la iglesia anglicana. De a poco iban surgiendo los clubes, exigiendo cambios en la liga.

Las diferencias dirigenciales surgieron a comienzos de la década de 1910, luego de la disolución del gran campeón de 1900, Alumni y los conceptos de repartos de dinero. Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires había sido incluido en la liga argentina por su prestigio y por su excelente campo de juego, que comenzó a utilizar la selección.

La tensión entre GEBA y la liga comenzó cuando las autoridades del club sostenían que los socios no debían abonar entrada para los partidos de fútbol, ya que tenían pleno acceso a las instalaciones y consideraban que la institución debía recibir un porcentaje más grande en los ingresos.

Sin llegar a un acuerdo, Gimnasia se desafilió de la Argentine Football Association (había cambiado el nombre en 1903) y fundó la Federación Argentina de Football, una liga disidente que contó con nombres de clubes como Independiente, Estudiantes de La Plata y Atlanta, entre los sobrevivientes en la actualidad. La nueva liga era presidida por Ricardo Aldao, también titular de GEBA.

La “pelea” duró apenas tres temporadas, ya que los disidentes carecían del poder que tenían los equipos de la “Asociación”, donde Racing Club comenzaba a convertirse en “La Academia”, River y Boca ya desandaban la historia del Súper clásico y sumaba en 1915 a San Lorenzo, que en apenas un año subía dos categorías hasta llegar a la primera.

En ese campeonato de 1915 participaron por primera vez los “5 grandes del fútbol argentino”, concepto que apareció después de aquella reorganización de 1934, que no era más que una confirmación de un puñado de clubes que comenzaban a hacerse poderosos.

La demostración de ese poderío llegó después de una nueva separación en el seno de la AFA, (renombrada Asociación Argentina de Football en 1912). La dirigencia de la AAF, también con Aldao a la cabeza, tenía problemas con los delegados de algunos clubes, a quienes no aceptaban porque preferían a otros más sumisos a los intereses de la Asociación.

Los clubes no hicieron caso a la sugerencia y la Asociación respondió con suspensiones de clubes rebeldes (entre los que estaban River, Racing e Independiente), y expulsiones luego a quienes se solidarizaron con los sancionados. Así fueron expulsados San Lorenzo, Defensores de Belgrano y Atlanta, entre otros.

Suspendidos y expulsados sumaban 13 conjuntos que crearon la Asociación Amateur de Football, liga disidente que estaba conformada por cuatro de los equipos más poderosos. En la Asociación, la liga oficial, se destacaban Boca Juniors y Huracán.

Con dos ligas de primera división Argentina perdía representatividad porque la disidente “Amateurs” tenía mucho más poder que la Asociación. Una negociación entre los presidentes de ambas ligas (Aldo Cantoni y Adrián Beccar Varela) concluyó en que debían recurrir a la mediación de Marcelo T de Alvear, Presidente de la Nación. El 28 de noviembre de 1926 ambas ligas se fusionaron en la Asociación Amateurs Argentina de Football.

Lo de “amateurs” era un simple título para ese entonces ya que, al menos los mejores jugadores de cada club, cobraban de alguna manera solapada un jornal por practicar el deporte. Ese “amateurismo marrón” derivó en la última separación que tuvo el fútbol argentino. Así nació la “Liga Argentina de Football” en 1931.

Allí surgió la liga profesional, que también era disidente. Los clubes más débiles decidieron seguir jugando de manera amateur y a ellos les correspondía la afiliación a FIFA, haciendo perder nuevamente el poderío internacional de la selección. Esto era un gran problema ya que para la Copa Mundial de 1934 se invitaba a los profesionales, pero la representación les correspondía a los amateurs.

En 1933 se creó el Consejo Nacional del Deporte (nuevamente el estado tuvo intervención) con el fin de aunar las ligas y dejar en claro que el camino del fútbol argentino iba a tener un solo camino. Así, el 3 de noviembre de 1934, la liga profesional se quedó con el manejo del deporte, con la Asociación del Fútbol Argentino como producto de la fusión y con los ex amateurs conformando la Primera División B.

Reconociendo a todas sus antecesoras la AFA comenzó a contar su historia desde 1893, incluyendo a las ligas disidentes también como ligas oficiales. Hace 80 años, la pasión que mueve a los argentinos todas las semanas, terminaba de acomodarse luego de un extenso y caótico período de desorganización.

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