En una conferencia de prensa realizada en el ENACOM, el Gobierno concentró sus principales funcionarios en materia de Seguridad de la Nación y la Ciudad para poner foco en el 18 de octubre como fecha límite para nominativizar las líneas de celulares prepagos. Se trata de una política activa para reducir drásticamente los robos a celulares, que es el principal delito en la Argentina, al tiempo que se busca realizar un aporte sustancial a la inteligencia criminal.
En efecto, desde que se eliminó la posibilidad de comprar chips prepagos cayeron en un 20% los robos a celulares y se espera dar un salto aún más significativo en los próximos meses, cuando se reduzca al mínimo el mercado negro de dispositivos, que es el utilizado por los delincuentes para introducir chips no registrados y así cometer los hechos delictivos más complejos en materia de narcotráfico, secuestros o robos más sofisticados.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que “somos el primer país de América Latina que tiene este registro único de nominación”, y comentó que otros países centrales, como el caso de Gran Bretaña, se comunicaron con la Argentina para conocer este “innovador y eficiente sistema para combatir el robo de celulares, que también es el delito más importante en todas partes del mundo”.
En diálogo con los periodistas, la ministra contó que hicieron operativos donde se encontraron hasta 1000 chips y su secretario de Seguridad, Gerardo Milman, sostuvo que “había cientos de chips registrados bajo el nombre de Pato Donald, que ya fueron dados de baja”. Los celulares con líneas sin nominativizar son los utilizados para cometer las más graves infracciones a la ley.
Por su lado, el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, dio otra dimensión del escalofriante problema de los robos de celulares al afirmar que de 220 controles que la Ciudad hizo en locales del rubro, fueron detenidas 120 personas.
Ocampo también destacó que “el delito no solo se combate con la intervención policial, sino con una política integral que involucre a los distintos estamentos del Estado, es lo que llamamos ‘economía del delito’, una manera de desincentivarlo”.
La titular del ENACOM, Silvana Giudice, explicó que la medida para registrar las líneas prepagas “ayudará a mejorar la conectividad, a hacerla más eficiente, a lograr un funcionamiento del ecosistema de telefonía móvil más depurado en todo el país”.
Y el jefe de Gabinete del gobierno de la Ciudad, Felipe Miguel, afirmó que en estos momentos hay una campaña importante en televisión, radio, cartelera y en los locales donde se compra la recarga de celulares para que los usuarios se comuniquen en forma gratuita con el *234# para nominativizar su línea y así evitar problemas posteriores.
A esa información, Giudice le agregó que a los usuarios con líneas no registradas pero activas les está llegando en forma permanente mensajes para que lo hagan antes del 18 de octubre.
De las 60 millones de líneas celulares que hay en el país, 35 millones son prepagas y, dentro de éstas, se alcanzó hasta ahora que se registren el 60%, es decir, aún quedan entre 14 y 15 millones de líneas que no están nominativizadas.
La política para impulsar la nominatividad de las líneas móviles se inició el primero de diciembre de 2016 con una resolución del ENACOM acordada con el Ministerio de Seguridad y fue formalmente bienvenida por las empresas prestadoras de servicios de telefonía móvil, a pesar de que el mercado negro también es negocio importante para esas empresas.
Sin embargo, recién en los últimos meses se logró acordar una fecha límite para la registración del usuario: 18 de octubre. A partir de ahí, los usuarios correrán el riesgo del bloqueo de sus líneas no nominativizadas.