La joven habló en cámara a su llegada y cuando se retiraba del hospital donde fue a un control.
Nahir Galarza fue trasladada este martes al hospital San Martín de Paraná para un control médico y, cosa rara desde que fue condenada a prisión perpetua por el asesinato de su ex novio Fernando Pastorizzo, contestó preguntas en cámara.
“Todo me molesta porque todo es mentira”, aseguró la joven al canal El Once de Entre Ríos a raíz de las insistentes preguntas sobre la cobertura mediática que tuvo su caso. “Ya aclaré todo, no quiero hablar”, convino.
Galarza aseguró que se encuentra “bien” de salud, que no hubo un hecho específico que provocara el control médico al que la sometieron, y que tiene una buena relación con las demás internas de la Unidad Penal Número 6 de Paraná donde cumple su condena.
La joven de 21 años confirmó que está en contacto con su familia y que mantiene su plan de seguir estudiando Derecho en año que viene.