Gustavo Cordera: “Tenía que arriesgarme a nuevas experiencias”

Gustavo Cordera: “Tenía que arriesgarme a nuevas experiencias”

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El músico, que esta noche presentará su disco + DVD “Cordera Vivo” en el estadio Luna Park, explicó que su salida de Bersuit se debió a la decisión de “abandonar la idea de no arriesgar a nuevas experiencias”.

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“Todo funcionaba bien, entonces solo había que repetir eso y conformar al público, cuando yo por dentro sentía que tenía que refundarme”, sostuvo Cordera.

La separación del exitoso combo se dio en junio del 2009 y desde entonces Cordera editó tres discos solistas, con los que se metió de lleno en un camino más cancionero pero también jugueteó con la cumbia electrónica de la mano de El Chávez y Juanito el Cantor, dos de sus principales colaboradores en la “Caravana Mágica”.

Por su parte el resto de los miembros del grupo que lideró sigue girando con el nombre de la banda y publicando material nuevo, algo que lo disgusta y no lo disimula.

“Pese a que continúen como Bersuit considero que no deberían llevar el nombre, yo soy el fundador y me expuse ante todo un país, inclusive arriesgándome a perder la vida, en todos los años de carrera de la banda”, fundamentó.

“Jamás armaría Bersuit sin ellos. Los que llegaron después dieron su impronta, pero les falta el barro de años anteriores, de historias pesadas, no lo tienen. El nombre era mío pero no quería disolver Bersuit, yo pedí tiempo y ellos -evocó- no pudieron tenerlo porque querían trabajar y es entendible”.

Como balance de esa etapa, añadió que “me quedé sin lugar en ningún lado excepto en la compañía, casi ningún periodista le dio bola a mis proyectos solistas, desde el principio observaron la historia de la ‘Caravana Mágica’, sin darle ni difusión”.

Cordera relató que “con la ‘Caravana…’ recién ahora estamos despegando, después de seis años de invertir mucho dinero y ahora alcancé un Luna Park, cosa que pensé que no iba a volver a hacer”.

En esa mirada reflexiva, abundó que “había una posibilidad de que la gente no venga más a los conciertos. Si bien entendía al público, yo lo echaba de los conciertos por pedirme que el grueso de las canciones fueran de la Bersuit. Rajaba a la gente cuando me pedía temas de Bersuit, los echaba”.

Cordera insistió en que la consigna es arriesgarse, buscar nuevos sonidos y caminos y dijo que “estoy leyendo la biografía de Pep Guardiola y el tipo cuenta que pasada la época de gloria como DT del Barsa buscó desesperadamente generarles nuevas ambiciones, otra forma de ganar; él dice que cuando ve que ganaron todo su preocupación era darle nuevos desafíos porque veía que se achanchaban”.

“Sé que –continuó Cordera- me paré en el lugar políticamente incorrecto, pero lo hice siempre así, y ya aposté. Lo que hay que hacer es apostar tu historia por decir algo nuevo y por ahí es inconveniente y eso me revitalizó y me hizo recordar a mí mismo”.

En esa línea citó un reciente encuentro con los Calle 13.“Ellos -recordó- me reconocen que admiraban a Bersuit y me consideran un padre artístico y comprendí con el tiempo que en ellos está la inquietud de no temer la muerte artística y la idea es jugar a eso”.

“Hay muchos rockeros que juegan a ser Mick Jagger y no lo van a ser nunca jamás. Tenés que ser vos y ese es el trabajo más arduo. Nadie pudo ocupar mi lugar ni yo puedo ocupar el lugar de nadie”, añadió.

Durante años, Bersuit, Cordera y Soda Stereo compartieron un mismo manager, Daniel Kon, y eso mantuvo cerca a ambas bandas a pesar de las propuestas tan disimiles.

Sobre la reciente muerte de Cerati, Cordera apuntó que “de Gustavo me daba cuenta de su tremenda soledad, no puedo ver su destino porque no tenía nadie que lo enfrentara y le dijera que parara un poco la mano, que tenia que tomarse más descanso y cuidar su cuerpo, que en el fondo era el envase de su talento”.

“Eso me hizo reflexionar sobre nosotros, hay asistencia para discapacitados y necesitados, iglesias para sufrientes, pero no hay ni un lugar para la gente que tiene éxito. Porque a veces los entornos son una mierda, no hay nadie que quiera frenar tu ego, que no le tenga miedo a tu ego y te diga ‘hasta acá llegaste, idiota, te estas haciendo daño a vos mismo y a nosotros’ ”, reflexionó.

“Siempre tuve cerca gente que me dijo ‘sos un imbécil’ y me pegó varias patadas en el culo hasta que bajaba de la soberbia y de mi ego. Agradezco a los amigos, a Lucía mi mujer, a mi manager. No me interesan los obsecuentes, son tiranos disfrazados de cordero, quieren aprovecharte”, abundó.

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