Tras la eliminación de Mora Jabornisky, la casa de Gran Hermano quedó revolucionada. En parte, porque los participantes estaban convencidos de que la misionera contaría con el apoyo del público; y por otro lado, que ante el desconcierto Lucila “La Tora” Villar se apuso a Agustín Guardis, uno de los más queridos en las redes sociales, y ganó un buen número de detractores.
“Tora, sos la próxima”, le gritaron a desde el exterior de la casa. Y ese mensaje, sumado a la clara división que se da con sus compañeros, parecía que le garantizaba su primera aparición en la placa de nominados y, en consecuencia, la posibilidad de quedar afuera de la competencia. Pero en pocos días, el panorama cambió varias veces.
Ante la advertencia del público, la joven oriunda de Berazategui decidió accionar y pidió usar la nominación espontánea, que le permite dar tres votos a uno de sus compañeros y dos a otro. Y no conforme con eso, rompió las reglas: se sacó el micrófono para decirle algo al oído a Juan Reverdito, con quien ya había estado hablando junto a Nacho Castañares sobre las nominaciones.
“Gran Hermano constató un incumplimiento a las reglas de la casa, respecto al uso permanente del micrófono. Se va a investigar exhaustamente este incidente para juzgar la información compartida y se va a evaluar las posibles repercusiones, tras considerar los incumplimientos. Es decir, que se sacara el micrófono”, anunció Santiago Del Moro en la gala del lunes 7. “No sabemos todavía qué va a ser, si la mandan directo a placa, si le van a sumar más votos, si la van a sacar, si la van a sacar de la prueba del líder…No sabemos qué va a pasar con la Tora. Lo que sí sabemos es que para Gran Hermano, el dueño de la casa, hay sanción”, aclaró.
Sin embargo, la rubia no solo pudo participar de la prueba del líder que se disputó el martes, que consistía en derretir una barra de hielo para acceder a la vara que estaba dentro de ella antes que sus compañeros, sino que se consagró como ganadora. La victoria se traduce en dos beneficios codiciados: inmunidad por una semana y la posibilidad de salvar a uno de los jugadores que quede en placa.
Hasta el momento no se sabe cómo la afectará la sanción, que podría implicar que quede nominada, que anulen su votos o que pierda el liderazgo; pero más allá de lo que decida la producción, los últimos acontecimientos afectarán directamente a las nominaciones del resto de sus compañeros. Porque si bien viene de protagonizar varias discusiones y era una de las principales candidatas para integrar la placa, muchos desistirán en el confesionario para no desperdiciar sus votos en alguien que tiene inmunidad.
Por otra parte, más allá de lo que ocurra con Lucila, si se comprueba que una vez más Juan y Nacho están envueltos en un complot también volverán a ser sancionados. “Silencio por favor, quiero informarles que como ustedes muy bien saben, el complot está prohibido en esta casa, se entiende por complot el acuerdo de votos dirigidos a una o mas personas. No obstante, he observado diversas situaciones donde esta regla ha sido incumplida de manera evidente, mi decisión, por lo tanto, fue anular aquellos votos originados por esta grave infracción al reglamento”, explicó la voz de Gran Hermano en la segunda gala de nominación. Y en caso de que vuelva a ocurrir, habrá que ver si el castigo será mayor y qué cambios generará en la placa la anulación de los votos.