“Sí, llamó el papa Francisco, pero no puedo decir” el contenido de esa conversación, dijo a AFP Silvino Báez, padre del joven. La familia Báez Sosa es creyente, y Fernando asistía al colegio Marianista de Caballito, que es católico.
Según publicó Clarín, el sumo pontífice habría dado “un mensaje dirigido a la sociedad, ante las situaciones de violencia que se viven en estos momentos en la Argentina y el mundo”.
El sábado, Silvino y su mujer Graciela realizaron una misa “por el descanso eterno” de Fernando en la parroquia San Agustín. A la misma asistió la novia del fallecido, familiares, amigos, vecinos y algunas personas autoconvocadas por la gravedad del crimen.
Báez, de 18 años, murió la madrugada del sábado 18 de enero en Villa Gesell tras recibir una golpiza de parte de un grupo de diez rugbiers, en la puerta del boliche Le Brique.
Los agresores, todos de Zárate, están imputados, dos de ellos como coautores del homicidio, y los ocho restantes como partícipes necesarios.