El ministro de Energía, Javier Iguacel, dijo que el mercado de los combustibles en la Argentina “está totalmente liberado”. Esta situación aumenta la competencia en grandes ciudades pero pega de lleno en bolsillos de los consumidores de localidades pequeñas.
El costo del litro de nafta premium cuesta $ 43,50 en algunas localidades del interior del país, ampliándose así la dispersión de precios y la brecha que existe con los valores registrados en la Capital Federal.
Ese precio por litro de nafta es lo que pagan los consumidores de Sauce, una ciudad correntina en la que viven unas 10.000 personas y se ubica unos 393 kilómetros al sur de la capital provincial.
Allí hay dos estaciones de servicio de “bandera blanca” (que no representan a ninguna petrolera en particular), pero según publica ámbito.com, son provistas por combustibles de YPF.
El litro de nafta premium -el combustible más recomendado por las automotrices para los nuevos modelos que comercializan en el mercado- había cerrado junio en esta ciudad en los $ 36,5, pero el 1 de julio subió a $ 38,5 y cinco días después alcanzó los $ 43,5.
En las estaciones de servicio de la ciudad de Sauce el litro de nafta súper se ubica entre los 40 y 40,50 pesos, es decir, un 44% por encima de lo que pagan los porteños por el mismo producto en las estaciones de servicio YPF de la Capital Federal, donde el litro cotiza a 28,11 pesos.
En la estación de servicio con bandera de la petrolera Shell en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, la nafta premium alcanzó los 39,45 pesos tras los incrementos de la última semana, mientras que la súper se ubica en los 33,78 pesos.