“Para cambiar el ciclo biológico del mosquito se necesitan por lo menos 15 días seguidos de bajas temperaturas. Cuando tenemos frio por la noche y durante el día se registran temperaturas de 20/25 grados, esta situación no altera el ciclo biológico del mosquito ni la posibilidad que los huevos eclosionen, por esto es importante seguir con las medidas preventivas”, sostuvo Caruana.
“Actualmente, los casos se confirman por laboratorio y por nexo epidemiológico, y apelamos que ante dolores musculares intensos, fiebre, reacciones en la piel, sin síntomas respiratorios, es importante hacer la consulta médica, usar repelente y aislarse”, destacó el secretario de Salud.
Por su parte, la ministra Sonia Martorano manifestó que “en toda la provincia de Santas Fe hay 10.805 casos de dengue y la mayoría de los casos se dan en el departamento General Obligado”.
Además, la titular de la cartera sanitaria a nivel provincial destacó el trabajo territorial de prevención que se realiza entre nación, provincia y municipio, y agregó que “tenemos un cambio climático, con un clima subtropical, el calor y la humedad son favorables para la reproducción del mosquito aedes aegypti, transmisor de la enfermedad”.
Para evitar el dengue y el chikungunya, es fundamental el descacharrado, el uso de repelente y la limpieza de reservorios de agua, acciones efectivas para eliminar las larvas y el mosquito aedes.
Ante la situación epidemiológica y en un trabajo conjunto entre distintas áreas municipales (salud pública, control de vectores, control urbano, defensa civil y modernización, entre otras), se realizan los bloqueos correspondientes, sobre las 9 manzanas en todas las zonas donde se detectan casos índice, fumigación intra-peridomiciliaria y espacial, búsqueda de febriles, y acciones epidemiológicas.
¿Cómo prevenir la aparición del mosquito?
En el interior de casa:
Mantener limpios y ordenados los espacios.
Mantener los ambientes libres de mosquitos utilizando espirales, pastillas o insecticidas o sahumar con plantas secas encendidas (como romero, eucalipto, alcanfor o menta).
Colocar telas metálicas o tejidos mosquiteros en puertas y ventanas.
Utilizar repelentes comerciales (de extra duración dado la menor frecuencia en que debe aplicarse) o biorepelentes
Revisar elementos que acumulen agua como por ejemplos floreros. En este caso, se puede cambiar el agua por arena húmeda.
Reutilizar, reciclar o reducir residuos sólidos que puedan convertirse en criaderos de mosquitos (por ejemplo: envases de alimentos y bebidas no retornables, etc.).
En el patio o jardín:
Vaciar baldes y latas para que no se acumule agua en ellos.
Tapar las botellas con o sin agua.
Poner bajo techo las cubiertas de neumáticos.
Mantener tapados los tanques de agua.
Limpiar diariamente los bebederos de animales (vaciarlos, cepillarlos y volverlos a llenar).
También se recomienda mantener el césped cortado y las plantas podadas, usar de repelente corporal y espirales así como también el uso de vestimenta clara al momento de realizar actividades recreativas o deportivas en espacios verdes.
Síntomas:
Fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones.
Náuseas y vómitos.
Cansancio intenso.
Aparición de manchas en la piel.
Picazón y sangrado de nariz y encías.
Ausencia de síntomas respiratorios ( tos, dolor de garganta, descarga nasal).