“En el último balance la empresa ganó 1700 millones de pesos. Más de 5 millones de pesos por día. General Motors miente, no tiene crisis”, manifestó el diputado provincial por el Frente Social y Popular (FSP), Carlos Del Frade, en la sesión de ayer cuando la Cámara de Diputados expresó su preocupación ante la decisión de la empresa General Motors de suspender por 9 meses a 350 empleados de la planta Alvear y solicita al Ministerio de Trabajo de la Nación no homologar el convenio suscripto, ya que viola la normativa laboral vigente, e insta al mismo y al gobierno provincial a tomar las medidas suficientes que garanticen las fuentes laborales.
“La General Motors hace lo que quiere porque la dejan hacer lo que quiere. Y acá hay una responsabilidad política manifiesta del gobierno nacional, y de otros gobiernos, que quieren instalar la idea de que al poder económico no se le pueden poner trabas. Les tenemos que poner trabas, la política nació para defender a los más débiles, no para ponerse del lado de lo más poderosos”, agregó el diputado.
A continuación, calificó como “perversa” la actuación de la empresa: “En un patético y perverso documento, bajado lamentablemente por algunos dirigentes sindicales, dice que las suspensiones se terminan el 6 de noviembre de 2017 y que al día siguiente los suspendidos serán despedidos”. “Otra muestra de perversidad: nos decían los trabajadores que en una fila de más de mil esperaban que el personal de seguridad les dijera quién entraba y quién no. El 80% de los trabajadores de General Motors tiene menos de 35 años y el 70% de esos trabajadores tienen lesiones musculares por la explotación que hace la empresa sobre los cuerpos de esos trabajadores”, explicó.
Finalmente, Del Frade concluyó: “Pedimos que se haga algo para que la General Motors sea dañada proporcionalmente al daño que produce: medidas política, medidas de actuación, hay que hacer algo para defender a los trabajadores de la provincia de Santa Fe, más allá de lo que diga el reglamento interno de esta Cámara”.