Ópera prima escrita y dirigida por Alejo Flah, con Ernesto Alterio, Marta Etura y Julieta Cardinali, visita esa zona de incierta de distancia entre las historias de amor reales y las de ficción, y según su director, “en el género, lo jugado es renunciar al cinismo, al camino del intelectual que no se involucra, mi expectativa era generar emoción”.
Flah, guionista de “Séptimo”, policial protagonizado por Ricardo Darín y de la serie “Vientos de agua”, con Juan José Campanella en la dirección -donde conoció a los actores Alterio y Etura quienes integran el elenco del filme-, describe ciertas etapas del amor y el abandono en la vida de un escritor, en una trama que transcurre entre Madrid y Buenos Aires, como la cotidianidad del realizador.
“Me sentía como en una suerte de deuda con la tradición de los códigos del género, me interesa, el proyecto se fue armando desde lugares distintos, a partir de una pregunta que para quienes nos gusta el cine suele dispararse dentro de una sala, ‘¿Por qué el amor no funciona como en las comedias románticas?'”, explica Flah, en relación al proceso creativo del filme, en charla con Télam.
“Por suerte -continúa-, en la realidad el amor no funciona como en el celuloide, resultaría aburrido, la película muestra que los amores tienen honduras que resultan más profundas e interesantes, y a su vez hay cosas que no se dan en el plano de la acción, pero sí suceden en el ámbito de la creación, es una revancha que se se toma la ficción, capaz de ajustar cuentas con la realidad”.
En “Del amor…” coexisten dos tramas, por un lado, el guión romántico de factura tradicional, sin riesgos y con francos propósitos comerciales, que el protagonista Pablo Diuk (Alterio) debe escribir por encargo de una suerte de productor exigente y con códigos de amigo (Luis Luque), y la propia vida amorosa de Diuk, que más allá de sus altibajos profesionales y creativos, se encuentra al borde del derrumbe sentimental.
En esta coproducción con España, distribuida por Buena Vista Internacional, la bella Julieta Cardinali, encarna a Valeria, pianista, eterna novia del protagonista (Alterio) , con quien compartió una trayectoria amorosa, donde la infidelidad, la complicidad y una cuota de narcisismo conviven junto a los afectos.
Para Cardinali, “fue un placer trabajar en el filme, que cuenta una historia que se deja ver, con personajes verdaderos con los cuales resulta sencillo y creible identificarse.”, describe Cardinali quien este año tuvo una participación especial en la tira “Sres. Papis” (Telefé) que termina en noviembre, como enamorada de Luciano Cáceres.
Su personaje Valeria, “representa ese momento clave del amor, cuando ya nada del otro te resulta atractivo, el final”, una suerte de contrapunto sentimental de la criatura encarnada por Mónica Antonópulos, quien le pone el cuerpo a otro vínculo importante en el derrotero amoroso del protagonista, atormentado durante el filme por intentar que los universos de la ficción y la realidad hagan las paces.
Flah, acostumbrado a escribir historias, realiza su primera incursión en la dirección, teniendo muy presente la estructura del cuento que quiere narrar y se reconoce como un admirador del género, de donde toma como referentes a ciertas producciones.
Para el joven realizador, los filmes “Piso del soltero”, (1960) de Billy Wilder, la producción de Woody Allen, “Dos extraños amantes” (1977) “quien renovó los códigos” y “Por meterse a redentor” (1941), de Preston Sturges son algunos de sus amores cinematográficos.
El elenco del filme que dura 90 minutos se completa con Quim Gutiérrez, Marta Etura, Luis Luque, Carlos Areces, Bárbara Santa-Cruz y María Alché y puede verse a partir de hoy en salas del país.
