La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a cuatro personas bajo sospecha en la investigación sobre amenazas de bomba a partir de llamadas al 911 en diferentes escuelas de la ciudad.
Fuentes de la fuerza informaron que los agentes allanaron al menos siete domicilios correspondientes a los titulares de las líneas telefónicas identificadas en el marco de la pesquisa que conduce el fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, Gustavo Ponce Asahad.
De acuerdo a los datos preliminares, hay dos hombres y otras tantas mujeres que serán imputadas por el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Se trata de los padres de los chicos que hicieron las falsas amenazas. Los adolescentes, por su parte, quedaron a disposición de la Justicia de Menores.
Durante el procedimiento se secuestraron los celulares de los adolescentes, tal como ocurrió en los dos casos anteriores en los que lograron identificar a los alumnos involucrados.