Boca la sacó barata: la Conmebol le dio por perdida la serie ante River, que el jueves a las 22 va contra Cruzeiro, pero no le suspendió la cancha. La sanción habla de cuatro partidos a puertas cerradas, cuatro sin público visitante y 200 mil dólares de multa económica.
Tal como se informó durante el viernes, Daniel Angelici se trasladó hasta Paraguay, acompañado por el secretario César Martucci, para hacer el descargo de Boca en la sede de la Conmebo. ¿Los objetivos? Que la sanción sea algo más liviana de lo que se dice (suspensión de la Bombonera para eventos internacionales por dos años e inabilitación para jugar torneos de Conmebol durante 2016) y, de paso, aferrarse a la chance -ínfima- de disputar los 45 minutos restantes ante River.
Angelici habló pasado el mediodía en Asunción y, ahora, tanto Boca como el Millo (representado por el abogado Pablo Villarroel y Pablo Vázquez, jefe de seguridad) aguardan por el fallo que emita el organismo que maneja el fútbol sudamericano.