El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, encabezó este mediodía en Rosario el acto de asunción de las nuevas autoridades del Destacamento Móvil número 2 de Gendarmería, despidiendo en el mismo al remanente de las fuerzas federales que estuvieron trabajando desde abril en la ciudad y la región.
Consultado sobre las causas de la crisis delictiva que afecta a Rosario y Santa Fe, Berni explicó: “Todo esto pasó porque Binner, cuando nosotros le advertimos el serio problema que tenía de corrupción y de connivencia con el narcotráfico, no quiso escucharlo y prefirió seguir con la autogestión de la policía, porque era mucho más fácil la autogestión que involucrarse en el problema”.
El funcionario del Gobierno nacional distinguió asimismo que el actual mandatario provincial Antonio Bonfatti lo reconoció como un problema grave y por eso pidió sucesivas prórrogas para mantener a las fuerzas federales en el territorio, extendiendo un operativo cuyo plazo original era de 45 días. “Lamentablemente hoy Binner está lanzando su candidatura a presidente en Mar del Plata y nosotros estamos en Rosario trabajando. Entonces después no nos quejemos”, advirtió.
Berni estuvo acompañado por el ministro de Gobierno de Santa Fe, Rubén Galassi, y el director nacional de Gendarmería, comandante general Enrique Alberto Zach.
Durante el acto se le tomó juramento a Roberto Benítez, quien asumió el mando del Destacamento Móvil 2 con asiento en Rosario. Esta dotación de más de 600 gendarmes es la que permanecerá en la zona luego de casi nueve meses de trabajo, durante los cuales la ciudad y la región habían tenido 2.000 efectivos a disposición, incluyendo personal de Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria.