Richard Henry Patterson, de 65 años, se encontraba en octubre de 2015 teniendo sexo oral con su novia, Francisca Marquínez, de 60 años, cuando esta presentó problemas de asfixia y perdió la vida.
Ahora, ante una acusación de asesinato, el abogado de Patterson argumentó que la novia de este falleció de manera accidental durante el acto, básicamente por una sola razón: el tamaño del pene de su cliente.
El propio Patterson insistió siempre en que su pareja murió después de que se atragantara haciéndole sexo oral porque su pene “es demasiado grande”.
Por ello, su abogado Ken Padowitz presentó una moción solicitando que el jurado considere observar y tener en cuenta la dimensión de los genitales del acusado, para así tener una idea más completa de la presumible asfixia de Francisca Marquínez.
Al serle negada su solicitud, el letrado contraatacó anunciando que presentaría ante la audiencia un molde del pene de su cliente, para así demostrar su teoría.
Padowitz aseguró además que el Dr. Ronald Wright, experto y ex Examinador Médico del Condado de Broward, testificará que la “muerte de la víctima es consistente con una asfixia accidental durante el sexo oral”.
Por su parte, el hijo de la difunta consideró que el ex novio de su madre “está tratando desesperadamente de salir ‘ileso’ de la situación”. En tanto, un vecino de la pareja confirmó que ambos mantenían una relación muy tormentosa y que los había escuchado discutir muchas veces. Según este testigo, la noche antes de la muerte de Francisca, la mujer quería terminar con su relación.
El cuerpo de la mujer fue encontrado por la policía el 28 de octubre de 2015, encima de su cama, cubierto de papel higiénico lleno de semen y sangre. El estado de putrefacción con que fue hallado impidió que se revelaran muchas más pistas sobre su muerte.
Hasta el momento no ha quedado claro si el juez permitirá que en la audiencia pública sea mostrada una maqueta del miembro viril de Richard Henry Patterson.
