La fiesta de Arroyo Seco que terminó con la trágica muerte de una chica de 20 años y un hombre de 34 años por aparente consumo de éxtasis reavivó el fantasma de las fiestas clandestinas, algo que en Funes suele darse aprovechando las condiciones del lugar y el Municipio hace lo posible por evitar.
El mismo día de la trágica fiesta de Arroyo Seco iba a tener lugar en Funes la “Welcome Fest 2017”, que el Municipio dio la orden de clausurarla pero antes publicó un comunicado dando a conocer que tal fiesta no tenía habilitación.
En ocasión de ese comunicado, el intendente Diego León Barreto explicó que “para realizar este tipo de actividades debe presentarse un pedido formal al Municipio, a través de una nota, por lo menos 15 días antes de la fecha prevista, solicitando la habilitación del lugar, detallando la funcionalidad para la cual se va a habilitar, la cantidad de personas estimadas que van a participar y otros requisitos que establece la normativa”. La normativa de la que habla León Barreto es la 812/16.
El concejal Luis Dolce atribuyó el problema de Funes a que “no se da espacio para la diversión de los jóvenes en la ciudad. Desde el Concejo dimos herramientas para poder controlar estas fiestas, un convenio con distintos organismos institucionales para oficiar de contralor, pero sostengo que es siempre correr detrás y no atacar la problemática”.
“Necesitamos dar un espacio y contener a los jóvenes de Funes para que la diversión deje de ser clandestina, necesitamos tratar la ordenanza de bares culturales, necesitamos que el Ejecutivo convoque y ponga en funcionamiento el Centro Cultural Guille Moreno, del cual soy miembro del directorio. No quiero un muerto en Funes como sucedió en Arroyo Seco”, concluyó el edil.
FUENTE: Gentileza InfoFunes