La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Sala 6 devolvió al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 12, lo actuado en una causa en la que habían sobreseído a los hermanos Christian Galdeano y Liliana Galdeano, dueños de Mostaza y Pan, por denuncias realizadas ante supuestas irregularidades en montos de rentabilidad, así como en procesos de inversión que debieron hacer los locatarios entre 2 y 2,5 veces mayores de lo que se había presupuestado.
Los denunciantes explicaron que el alquiler de locales, propiedad de los hermanos Galdeano, se torna muy difícil de afrontar tomando en cuenta que el tiempo que prometen los dueños de Mostaza, para recuperar la inversión, es de entre 28 y 36 meses. La realidad marcó que no se pudo recuperar ni en 7años, con dos de pandemia.
Añadieron que además, están obligados a compras de insumos a Mostaza y Pan, registrándose valores superiores al 40 por ciento del mercado. “Te hacen invertir (en este proceso te hacen gastar el doble, así te endeudas con ellos); te hacen comprar máquinas a ellos, el resto de los revestimientos y amoblamientos solo ellos, te indican dónde. Cuando empezás a funcionar, comprás la mercadería en donde te dicen (muy caro comparado con el mercado); le abonás la logística, el alquiler y habría que ver si aparece todo en blanco. Los balances te aparecen con una ganancia irreal”, comentó un damnificado que inició acciones judiciales a los hermanos Galdeano.
La decisión que tomó, casi en mayo, la Cámara, sobre devolver a la primera instancia judicial y profundizar la investigación, disparó medidas de pruebas.
“El Ministerio Público debe tomar en consideración la situación en su conjunto y todas las circunstancias, ya sean estas exónerantes o incriminatorias. Como señala antecedente judicial Roxin, “se debe investigar también las circunstancias que sirvan de descargo” (…) “La Fiscalía tiene que averiguar los hechos; para ello tiene que reunir, con el mismo empeño, tanto los elementos de cargo como los de descargo”, dijo la Cámara Nacional de Apelaciones Tribunal.
Agregó que “en función de lo reseñado, anularemos el dictamen fiscal y la decisión judicial por ser consecuencia necesaria… Sin perjuicio de ello, y sin abrir un juicio de valor sobre el fondo del asunto, resulta necesario señalar que el temperamento adoptado por la jueza de la instancia anterior es prematuro, pues no es posible descartar, al menos de momento, la hipótesis delictiva planteada por el denunciante”.
Uno de los afectados comentó que cuando se les informó a los dueños de Mostaza, que no pudieron recuperar la inversión en 7 años, “te responden que te tranquilices y que no supimos manejar el negocio”.
“Si iniciás algún tipo de reclamo, pasás a ser enemigo; te quitan las plataformas de delivery y llegado el momento, no te renuevan el contrato de alquiler, quedándose ellos con la inversión tuya y al siguiente día, comienzan a facturar ellos”, añadió.
Los denunciantes comentaron además que en las instancias judiciales se conoció que en la web de la empresa hablaban de pool de compras y que por ejemplo una bebida gaseosa devolvía en concepto de publicidad el 56,6 por ciento de lo que compraban los franquiciados. Pero esta “devolución” la percibía Mostaza y Pan SA. No los franquiciados.
Ahora habrá que ver qué medidas puso o pone en marcha el juzgado de primera instancia, tras las directivas de la Cámara de Apelaciones, para profundizar la investigación sobre la denuncia, o si deja que los dueños de Mostaza sigan adelante con un juicio de desalojo, ya que los contratos de alquiler tienen vencimiento antes que los de franquicia.