El reconocimiento le fue entregado el pasado sábado, 14 de septiembre, en el marco de una presentación en la ciudad, a partir de una iniciativa del edil Carlos Cardozo, de Cambiemos.
La entrega del decreto correspondiente, diploma y plaqueta a Néstor Eude Marconi se concretó en los salones del Splendor Savoy Hotel.
De tal manera se distinguió la tarea como bandoneonista, arreglador y compositor, de “uno de los más reconocidos músicos del folklore popular argentino del siglo pasado y presente” y su “amplia trayectoria tanto a nivel nacional como internacional”.
Su trayectoria
Marconi nació en Álvarez, pero se crío en Rosario y está considerado un “representante genuino de la horneada de grandes músicos de los años ’70”. Igualmente es reconocido “por su alarde técnico en la ejecución del bandoneón. Su digitación, velocidad y sincronización, son virtudes aceptadas hasta por sus críticos”.
Estudió piano y composición, pero “su verdadera vocación se despierta cuando su padre le regala un bandoneón”.
Debuta profesionalmente a los 16 años en los estudios de LT3 Radio Cerealista, con la orquesta que dirigía su profesor Schneider. En tanto por las noches integraba un trío que desarrollaba su labor en la por entonces famosa boite “La Marine”, en Mitre al 800.
Integró el grupo Los Cuatro Señores del Tango, a los 19 años le tomaron una prueba y fue contratado para desempeñarse en una de las reconocidas orquestas de la época, la de José “Pepe” Basso.
A partir de un consejo del propio Basso comienza a tocar como solista, y entre otros acompaña al ballet de Juan Carlos Copes. Participa en 1970 del sexteto que lideraba Enrique Mario Francini, y funda posteriormente el Vanguatrío, junto a Héctor Console y Horacio Valente.
En 1973 ingresa a la orquesta que conforman Francini y Armando Pontier y participa de un gira por Japón. En el ’79 arma un cuarteto para actuar en Suecia, junto al guitarrista “Chocho” Ruíz; el pianista Oscar Palermo y el contrabajista Fernando Romano, y con ellos se inaugura el mercado sueco para el tango.
Posteriormente, y ya en la década del ’80 es músico estable del “Café Homero”, de Buenos Aires, junto a figuras tales como los pianistas Osvaldo Tarantino y Orlando Trípodi; el contrabajista Ángel Ridolfi y las voces de Roberto Goyeneche y Rubén Juárez.
Forma en 1988 un octeto para actuar en Japón, del que son cantantes Roberto Goyeneche y Nelly Vázquez, país al que vuelven en una nueva gira en 1991.
Bajo la dirección de Jorge Calandrelli participa en 1997 de la grabación del álbum “Soul of de tango”, dedicado íntegramente a temas de Astor Piazzola.
Como compositor desarrolló dos suites para orqueste las que fueron estrenadas por la Orquesta de Cámara de Rosario, dirigida por Luis Milici.
Recibió, en tanto, en 1985, 1995 y 2005 el Diploma al Mérito de los Premios Konex a la Música Popular Argentina, como uno de los 5 mejores instrumentistas de tango de la década en la Argentina.
