La dirigente social y militante kirchnerista Milagro Sala fue condenada anoche a 13 años de prisión por ser considerada jefa de una asociación ilícita que se apoderó de $60 millones en la causa denominada “Pibes Villeros”, que investigó el desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales. La Justicia de Jujuy también culpó a la jefa de la agrupación piquetera Tupac Amaru de fraude a la administración pública y extorsión.
Otro dato sobresaliente del fallo del Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Jujuy es que impuso a Milagro Sala una inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos justo cuando ella viene fogoneando con la posibilidad de ser candidata a gobernadora en las próximas elecciones.
La audiencia arrancó temprano en la mañana, pero fue pospuesta cuando se conoció que uno de los imputados, Raúl Aguilera, estaba siendo detenido por tráfico de drogas y no podría estar presente en la lectura de la sentencia. El detenido Aguilera es hijo de la diputada provincial Mabel Belconte, que obtuvo su banca por el partido de Milagro Sala, pero luego se pasó a Cambiemos.
Milagro Sala ingresó al Palacio de Tribunales acompañada de dos efectivos del Servicio Penitenciario. En los pocos minutos que la líder de la organización Tupac Amaru estuvo en el recinto se dirigió a los medios de comunicación presentes, para cargar contra el gobernador jujeño, Gerardo Morales, al indicar “que le tiene miedo para competir políticamente” y que por ello “quieren condenarla”.
“Si Gerardo Morales es un señor que me dé la libertad y compitamos mano a mano por la gobernación”, sostuvo Sala, que ya había adelantado sus intenciones de postularse para ese cargo, a pesar de encontrarse en prisión.
En una situación que la fiscalía calificó de “irregular”, pues no es habitual que una detenida haga una conferencia de prensa en pleno recinto judicial, la dirigente les reclamó a los periodistas “que digan la verdad” de lo que pasa en Jujuy y apuntó contra Gerardo Morales, a quien acusó a “cooptar a los jueces”. “Nadie investiga nada, pero sí investigan a la negra, a la coya, a la chorra (…) Así que, queridos periodistas, ustedes son parte de la burocracia y son ustedes los responsables de implementar la Justicia en nuestra provincia”, dijo Sala.
Además de Sala fue condenado su esposo, Raúl Noro; la diputada provincial Mabel Balconte; la concejal Marcia Sagardía, y una decena de exintegrantes de cooperativas de trabajo que pertenecieron a la organización Tupac Amaru, y a la Red de Organizaciones Sociales.
En los casos de Balconte y Sagardía, las juezas señalaron que pedirán el desafuero de ambas, para que puedan cumplir las penas de prisión. También condenaron al exintegrante del directorio del Instituto de Viviendas y Urbanismo de Jujuy (IVUJ), Pablo Tolosa Perea, con una pena de dos años de prisión.
Sala está con prisión preventiva domiciliaria. Está detenida desde hace tres años y arrastra diferentes causas judiciales: la denominada Pibes Villeros, donde anoche pasadas las 20.30 se conoció la sentencia a 13 años de prisión; otra también por la construcción de viviendas sociales, donde está involucrado el exgobernador peronista Eduardo Fellner; y la del escrache al actual gobernador Gerardo Morales, en 2009, donde el mes pasado la Corte confirmó la condena a tres años de prisión.
Los fundamentos de las condenas se van a conocer dentro de 10 días. Pero se basan en las acusaciones del fiscal de Investigación, Diego Cussel, quien imputó a Sala de dirigir, organizar y ordenar el accionar colectivo de un grupo de personas pertenecientes a la Tupac Amaru, mediante “el despliegue de medios intimidatorios”.
“El objetivo inequívoco era defraudar de forma sistemática a la administración pública provincial, en provecho propio”, planteó el fiscal Cussel.