Creer o reventar. Cuando el presidente Mauricio Macri describió, de forma desafortunada y errática, la presión que significaría que Boca y River lleguen a la Final de la Copa Libertadores, no hizo más que desnudar la locura con la que se vive el fútbol en Argentina ante un escenario decisivo contra el eterno rival.
Esto mismo ocurrirá dentro de seis días, más precisamente el jueves de la seman que viene, cuando Rosario Central y Newell´s tengan que definir el pasaporte a la Semifinal de la Copa Argentina, nada menos que enfrantándose entre sí. El partido ya es una cuestión de estado en Santa Fe.
Se habla más del clásico que dejará a uno de los dos en el camino, que del desempleo, la inflación y de las elecciones Primarias, para las cuales muchos candidatos ya lanzaron sutilmente sus campañas en Rosario de cara a los próximos diez meses.
El jueves que viene, a puertas cerradas y en la cancha de Arsenal, los rosarinos van a definir la felicidad o la tristeza de aquí a fin de año. Incluso, tras este partido, tendrá mucho menos relevancia si la Copa se queda en esa ciudad o la gana San Lorenzo, River o Gimnasia.
Lo único que importa es no quedar eliminado en cuartos de final por el eterno rival. O mejor entendido en la pasión futbolera, dejar afuera a “los primos” y cargarlos por un largo tiempo que supere las fronteras del 2018. Con todo esto en juego, el miércoles en la cancha de Quilmes allegados al cuerpo técnico de Omar De Felipe tomaron nota de todos los detalles.
Especialmente de aquellos que sobrepasaban cuestiones futbolísticas, como la ayuda espiritual de Manuel Valdez, quien tiene prohibo ingresar al campo de juego luego de que el médico de Boca lo mandara al frente ante las autoridades de la AFA cuando el Xeneize cayó desplomado en el Centenario de Quilmes por la segunda fecha del presente campeonato.
“Señor, por favor, cómo hacemos para contactarlo para el jueves que viene”, le susurró uno de los allegados del equipo rosarino al simpático tucumano que arrastra la fe de miles de personas que a diario suelen visitarlo en su templo de Gorina.
“Está bien… quedate tranquilo”, respondió Manuel ante la insistencia. Newell’s y Central ponen mucho en juego. Ninguno quiere dejar detalles librados al azar.
Sobre la base de los antecedentes de Independiente, otro club al que Manuel ayuda con frecuencia luego de ser acercado por Damián Albil, los Leprosos (una hinchada que siempre estuvo más cerca del Rojo que de Racing), quieren recibirse en “la academia” de los detalles y recurrir a todo lo que esté a su alcance para eliminar al equipo del Patón Bauza.
¿Se dará de esta manera? “Con fe todo se puede”, suele recomendar el sanador de Gorina, quien se ha vuelto popular y generoso con todos aquellos que lo an a visitar. El jueves a la media noche se develara el misterio de este hechizo…
FUENTE: DIARIO HOY (LA PLATA)
