Boca Juniors alcanzó esta noche el punto que necesitaba para ser campeón de la Superliga, al empatar 2-2 con Gimnasia, en La Plata, en el partido postergado de la 25ta. Fecha que se jugó en el estadio del Bosque.
Con esta igualdad, previsible a la luz de los méritos que expusieron uno y otro en el campo de juego, el equipo xeneize llegó a las 57 unidades y le sacó cuatro de ventaja a Godoy Cruz de Mendoza, a falta de una fecha para el cierre del campeonato.
De esta manera, el elenco dirigido por el mellizo Guillermo Barros Schelotto obtuvo por segunda vez consecutiva el título, a nivel local.
Sin embargo, el conjunto auriazul todavía aguarda la definición del grupo H de la Copa Libertadores, en la que ocupa provisoriamente el tercer puesto con 6 puntos, detrás de Palmeiras de Brasil (13) y Junior de Barranquilla (7), a falta de una fecha.
Boca, que sumó su trigésimo tercer título de Liga (incluido los conseguidos en la etapa amateur del fútbol argentino) a lo largo de la historia, se puso dos veces en ventaja, con los tantos obra de Pablo Pérez (Pt. 12m.) y Ramón Abila (St. 11m.)
Gimnasia, que cosechó su octavo encuentro sin triunfos (dos empates, seis derrotas), lo emparejó dos veces con las conquistas de Nicolás Colazo (Pt. 33m.) y Brahian Alemán (St. 35m.).
Los dos equipos entregaron 45 minutos discretos, con un leve predominio del ‘Lobo’, en un terreno de juego que lució blando en algunos sectores.
El conjunto xeneize salió con una actitud pasiva y cedió terreno y balón a su oponente. Pero en la primera llegada que tuvo a disposición, el equipo del mellizo Barros Schelotto se puso en ventaja, con un centro del uruguayo Nández, el cordobés Abila que pivoteó en el área y la criteriosa definición de Pablo Pérez, que colocó la pelota junto a un poste.
La ventaja le permitió a Boca sentirse más cómodo, aun sin tener el control de la pelota. Entonces, el elenco local asumió definitivamente la iniciativa, con Dibble inquietando por derecha y Matías Gómez haciendo lo propio por izquierda.
Gimnasia tuvo una oportunidad clara, con un disparo desviado de Dibble (20m.), antes de que Colazo estampara la igualdad (33m.) tocando en la boca del arco, tras una maniobra de pelota detenida.
De allí hasta el cierre del primer período, el conjunto platense, aun con sus limitaciones a cuestas, buscó arrinconar a un rival que fue utilitario, en donde sus hombres de creación pasaron completamente inadvertidos.
Así, otro remate de Colazo fue atajado por Rossi (41m.) y un disparo de Rinaudo, corregido por Alemán, se fue apenas desviado (44m.).
En el comienzo de la segunda etapa, Boca apostó a adelantarse unos metros en la cancha, tomando nota de que la defensa local también cometía errores. Y en uno de ellos, el visitante facturó el desnivel.
Un pelotazo largo encontró una pésima cobertura de Maximiliano Coronel, quien ni habilitó a su arquero ni restó al lateral. Entonces, ‘Wanchope’ Abila (de lo mejor del partido) aprovechó el obsequio y puso el 2-1, a los 11 minutos.
Con espacios, el campeón de la Superliga pudo definir el pleito con anticipación, pero no estuvo fino en los últimos metros y así el resultado se mantuvo incierto.
Así fue que a los 35m., el colombiano Pérez perdió el balón en la mitad de la cancha; el uruguayo Alemán tomó la pelota y despachó un tiro que rebotó en Magallán y descolocó al guardavallas xeneize. Empate 2-2.
El final entregó imprecisiones y mucho nerviosismo de parte de un Boca que, tal vez, creyó que podía escapársele el resultado favorable que lo consagraba. El pitazo final de Facundo Tello desató la alegría en esos casi 300 ‘neutrales’ que se ubicaron en un codo de la tribuna y festejaron.